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Kathleen Beckman ha publicado Guía familiar para la Guerra espiritual.
Redacción (07/06/2022 14:24, Gaudium Press) Religion En Libertad trae una interesante historia de la escritora que colabora con exorcismos.
Se trata de Kathleen Beckman, quien ya ha hecho varios cursos sobre el tema, y tiene también años de estudio en la Universidad Regina Apostolorum en Roma – especialista en el asunto – , y en el Instituto León XIII del Seminario de Mundelein en EE.UU.
En su último librode los ocho que ya ha publicado, Guía familiar para la guerra espiritual, ella afirma que “los demonios hacen la guerra contra las familias porque [estas] son vitales para el plan de salvación de Dios”. Esto, explica, supone la necesidad de “que los miembros de su familia se conviertan en guerreros espirituales bien entrenados que luchen por mantenerlo fuera del alcance de la actividad demoníaca”. Es como un querer poner a la familia en pie de lucha contra el demonio, que ciertamente la odia.
Beckman da consejos prácticos para esta guerra espiritual.
Por ejemplo, reconocer la forma en que el demonio puede acceder al seno de familias.
Beckman explica que “el sincretismo religioso, la Nueva Era, magia, hechicería y terapias alternativas de sanación o las adicciones a la pornografía, el sexo y las drogas” son algunas de las más destacadas puertas de entrada del demonio en el seno del hogar. También las “maldiciones”, los abortos y los “abusos sexuales o físicos en la familia” o los “pactos con el diablo por dinero o fama”.
Ella y su equipo de laicos asiste a los exorcismos en los que se le convoca. ¿Qué hacen ahí?:
“Respondemos a las oraciones del sacerdote y a las letanías, organizamos la logística del lugar. A veces tenemos que evitar que se autolesionen o agredan al sacerdote o al Santísimo Sacramento, que siempre está presente. Como coordinadora, también acompaño a las personas antes, durante y después del exorcismo”, cuenta.
Su experiencia incluso le ha permitido elaborar un perfil de las personas que piden ayuda en la lucha contra el demonio: “La edad promedio en ambas cosas [de Estados Unidos] es de 20 a 50 años. En mi diócesis (Orange County, California), la edad es entre los 18 y los 40 años”.
También es causa del aumento de la acción diabólica en el alma, el “abandonar los sacramentos y la oración”, dice. Las “heridas no cicatrizadas por pecados sin arrepentimiento, los abortos en serie, la infidelidad o el abuso físico y emocional” son cosas que también la facilitan.
Casos particulares
Hay casos también en los que una persona es poseída sin culpa propia. Como el de un joven que fue poseído después de que sus padres, “satanistas practicantes”, lo consagrasen a Satanás durante el embarazo. Se requirieron varios exorcismos para su liberación.
Menciona también Beckman el caso de una anciana “obsesionada después de unirse a un grupo de oración” que se se decía católico. “Los líderes eran brujos que en secreto la maldijeron después de que, ingenuamente, les permitiese pincharse el dedo en un pacto de sangre”.
Pero hay otros casos en los que sí son determinantes las acciones del afectado: Un estudiante de secundaria adicto a la pornografía decía, en el que el demonio “se manifestó como una serpiente y con una voz gutural que gritaba: ‘Necesito la pornografía, no puedo vivir sin el porno’ ”.
Perseverancia, clave en la liberación
La perseverancia es clave en la liberación. Afirma que no todos los que se someten a exorcismos son liberados. “Algunos se niegan a realizar el duro trabajo de construir una vida espiritual y mantener su relación con Jesucristo, por lo que abandonan el proceso”, dice. Entonces el proceso no es solo el del exorcismo, sino el de la vida espiritual.
Beckman afirma que por el auxilio de Dios no siente miedo en el ritual exorcístico. Pero que si ha sido víctima de algunos ataque, como caídas sin explicación, insultos en el exorcismo y enfermedades o malestares repentinos que se curan con la oración.
Entre los consejos que expone para la lucha contra el demonio, están fundamentalmente la vida sacramental, el rezo del rosario y un continuo examen de conciencia.
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