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Durante estas procesiones eucarísticas los fieles recorren largas distancias, siendo una manifestación pública de Fe en presencia de Cristo Eucarístico.
Redacción (17/06/2022 17:18, Gaudium Press) El pasado jueves 16, millones de católicos polacos salieron a las calles de todo el país para participar en las tradicionales procesiones del Corpus Christi, después de las celebraciones eucarísticas. Esta tradición se remonta al siglo XIV, siendo un fenómeno nacional.
Durante estas procesiones eucarísticas los fieles recorren largas distancias, siendo una manifestación pública de Fe en la presencia real de Cristo Eucarístico. Se suelen hacer cuatro paradas en diferentes altares decorados con flores para escuchar un texto del Evangelio sobre la Eucaristía.
Vestimentas tradicionales
Los participantes en las procesiones visten coloridos trajes folclóricos. Los hombres portan banderas y estandartes que representan a los santos patronos, mientras que las mujeres portan imágenes religiosas pintadas por ambos lados, decoradas con flores.
Las niñas esparcen pétalos de flores de colores sobre los que camina el sacerdote con la custodia, mientras los niños tocan las campanas para señalar el paso de Cristo. Los eventos cuentan con la presencia de orquestas y grupos de música popular.
Alfombras de flores
Al finalizar la procesión, los participantes se llevan a casa las flores que decoraban los altares en señal de bendición. Los campesinos plantan las ramas que trajeron de la procesión en los campos, con el fin de obtener una buena cosecha.
También siguen la costumbre de preparar alfombras florales en las iglesias y calles de la ciudad indicando el camino de la procesión. Una de las alfombras de flores más famosas del país alcanza casi un kilómetro. Esta tradición tiene más de doscientos años. (EPC)
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