En larga entrevista con el corresponsal de Reuters en Roma, Francisco abordó diversos temas como Ucrania, Corte Suprema americana, etc.
Redacción (04/07/2022 11:38, Gaudium Press) Que Francisco haya cancelado algunos compromisos recientes por causa de su rodilla, no quiere decir que no esté bien activo.
Como ejemplo de que así es, está la entrevista que concedió el sábado pasado a Phil Pullella, corresponsal de Reuters en la ciudad eterna e Italia, donde, como es consabido, no se escabulló a ninguna cuestión. Fue tal vez la entrevista más larga dada por Francisco, y por cualquier Pontífice, a un medio de comunicación. A ella llegó caminando.
Muchos tópicos se tocan en 90 minutos, pero la nota de Pullella no es muy extensa.
Pullella no tuvo empacho en preguntar al Papa sobre los muchos rumores que circulan ya en varios lugares, de que estaría sufriendo una grave enfermedad degenerativa, que se habría hecho notoria hace un año cuando fue operado del cólon: “La operación [de hace un año] fue un gran éxito”, dijo Francisco y añadió sonriendo “no me dijeron nada” sobre el supuesto cáncer; son esos “chismes de la corte”.
Primero Moscú
Resumiendo, sobre Ucrania dijo que le gustaría ir allá, pero que “primero quería ir a Moscú”, algo que ya ha expresado anteriormente. Si bien le había planteado el viaje al ministro de exteriores de Moscú hace unos meses, éste le dijo entonces que consideraba que el momento no era adecuado. Pero “ahora es posible que, tras mi regreso de Canadá, pueda ir a Ucrania”. “Lo primero es ir a Rusia para intentar ayudar de alguna manera, pero me gustaría ir a las dos capitales”: ¿Cambió algo en la oportunidad de su viaje según el Krenlim?, se preguntan muchos.
Sobre la reciente y repercutida decisión de la Suprema Corte americana, que anuló el fallo abortista Roe vs. Wade, soltó Francisco un mero respeto hacia la decisión, pero dijo que no podía opinar más pues no tenía suficiente información sobre ella. Al tiempo condenó el aborto, usando la comparación que ya ha usado de que es “contratar un sicario”.
Sobre si un político católico pro aborto debe comulgar, el Papa dijo “todo lo que puedo decir”: “Cuando la Iglesia pierde su naturaleza pastoral, cuando un obispo pierde su naturaleza pastoral, esto provoca un problema político”. Aún se escuchan los ecos mediáticos de la comunión de la abortista Nancy Pelosi en ceremonia en la basílica de San Pedro, que mantiene su actitud de abierto desafío a su obispo, Mons. Salvatore Cordileone, quien le prohibió la comunión en la arquidiócesis de San Francisco, gesto que ha sido imitado por varios prelados.
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