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El Obispo auxiliar de Managüa en el exilio celebró en Miami y allí habló de la Pasión de la Iglesia en su país.
Redacción (22/08/2022 15:41, Gaudium Press) Ayer, cuando celebró la eucaristía en la parroquia de St. Agatha en Miami, Mons. Silvio Báez, obispo auxiliar y exiliado de Managua, tuvo palabras de solidaridad con su hermano en el episcopado, Mons. Rolando Álvarez, Obispo de Matagalpa, prisionero domiciliar en Managüa bajo la dictadura orteguista:
“Quiero dirigir una palabra de cariño y de consuelo a mis hermanos nicaragüenses. Desde acá quiero que sepan que estoy sufriendo con ustedes. Rezando mucho por Nicaragüa y por nuestra Iglesia”.
“Confiemos en el Señor y pidamos por Mons. Rolando Álvarez, por los sacerdotes de Matagalpa, los laicos y por todos los presos políticos”, dijo también el prelado.
Sentenció igualmente Mons. Báez que “¡hay que pedir la libertad! No hay que negociar con las personas, porque son inocentes. Confiemos en el Dios de la vida y de la libertad, que Él va a escuchar nuestras oraciones”.
El Obispo auxiliar invitó también a una misa que se realizará hoy por la noche, en la que se pedirá por la Iglesia “martirizada de Nicaragüa” y por los que sufren bajo la dictadura sandinista de Ortega y su mujer.
Mons. Báez en su homilía, instó a los poderosos de la tierra a no ser “pequeños dioses”, y sobre la supuesta religiosidad de Ortega y Murillo, dijo que no toda persona puede “atravesar la puerta” de la salvación. “La salvación es un don gratuito pero exigente”, afirmó.
Con información de Articulo 66
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