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Il Messaggero trae a colación lo ocurrido con el entonces P. Mauro Inzoli.
Mons. Cantoni cuando aún no era Cardenal – Foto: Wikimedia Commons
Redacción (09/09/2022 10:54, Gaudium Press) Tras la aceptación del Papa, del pedido de Mons. Luc Van Looy de no ser creado cardenal en el consistorio pasado, vienen ahora los cuestionamientos que se están haciendo al Cardenal Oscar Cantoni, Obispo de Como, por hechos similares.
En su momento, el episcopado belga anunció que “la creación cardenalicia de Mons. Luc Van Looy, obispo emérito, suscitó muchas reacciones positivas pero también críticas por el hecho de que él no habría siempre reaccionado de forma suficientemente enérgica en cuanto obispo de Gand (2004-2020) contra abusos [sexuales] en la relación pastoral” y teniendo como intención “que víctimas de tales abusos no sean una vez más heridas a consecuencia de su cardenalato, Mons. Van Looy pidió al Papa ser dispensado de la aceptación de esa nominación. El Papa Francisco ha aceptado su pedido”.
Ahora, Il Messagero en su edición del 5 de septiembre pasado, trata de ciertos hechos de acuerdo a documentos publicados en el site Silerenonpossum.it
Expresa el diario italiano que el entonces P. Mauro Inzoli fue condenado en el 2016 por un tribunal civil de Cremona a 4 años y 9 meses de cárcel por abuso de cinco menores entre 12 y 16 años, sentencia ratificada en segunda instancia. El entonces Mons. Cantoni era obispo de Cremona.
En un proceso canónico en el Vaticano, 11 menores hombres y dos mujeres, denunciaron a Inzoli. Ante este tribunal vaticano el P. Inzoli habría admitido los delitos. “Pero Cantoni pocos meses después firmó un decreto que en vez de condenar a Inzoli, se limitaba a una pena de solo cinco años, invocando de los fieles un espíritu eclesial para ‘acompañar maternalmente a sus hijos también cuando se equivocan, que hace prevalecer juicios de condena’”, dice Il Messaggero.
La Congregación de la Doctrina de la Fe consideró entonces que esa condena del Obispo era insuficiente, y que se debía expulsar del estado clerical a ese sacerdote. Mons. Cantoni habría emitido un nuevo decreto, pero Inzoli apeló, siendo rechazada su apelación por la Congregación citada.
Sin embargo, el Papa habría determinado que “en consideración de la gravedad de los comportamientos y del consiguiente escándalo”, Inzoli debía seguir “una vida de oración y de humilde reserva como signo de conversión y de penitencia”. Afirma Il Messaggero que Francisco habría ordenado a la Congregación para la Doctrina de la Fe que emitiera un decreto, y esto eximió a Inzoli de ser expulsado del estado clerical. Después de ese decreto, Inzoli habría abusado nuevamente de menores, de acuerdo a nueva denuncia en la Congregación, y movido por esto ahí sí fue expulsado del estado clerical.
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