Fray Abel, no más carmelita ¿Por amar en exceso el hábito y ser demasiado ‘firme’?

El caso de Abel Hernández está suscitando creciente interés y muchas preguntas.

Foto: Screenshot YouTube de Fray Abel

Redacción (14/09/2022 10:42, Gaudium Press) El fraile (ya no fraile) carmelita descalzo, Abel de Jesús, ha dado en su nutrido canal de Youtube una noticia no tan agradable a sus más de 20.000 seguidores ahí: ya no es fraile.

No es por decisión de él, sino de sus superiores: “Esto es como cuando llegas a la etapa final de Operación Triunfo [talent show musical] que te dicen que eres el mejor artista, que tienes la mejor personalidad, la mejor presencia, pero que no entras dentro de la Academia…”, así introduce el asunto Abel.

“Yo hasta ahora era un profeso temporal dentro de la provincia ibérica de la orden de los carmelitas descalzos”, afirma. Es decir, recorría una etapa de discernimiento conjunta, tanto de él como de la comunidad a la que quería entregar toda su vida.

“Yo en realidad no tenía duda de que Dios me estuviera llamando a este camino”, afirma Abel Hernández Llanos, que ese es su nombre de pila. Pero este no era el pensamiento de los superiores. ¿El porqué la decisión? “El motivo principal se debe a una diferencia de estilo que ellos consideran que es incompatible con mi permanencia dentro de la provincia”, expresa Abel.

Pero, ¿cuáles serían estas diferencias?

Al parecer el ya antiguo fraile gustaba grandemente de cosas como “el uso del hábito”, “la observancia de unos tiempos de oración fijos o la práctica del silencio externo, a la manera conventual, contemplativa o monástica”.

Abel declara que él nunca quiso “pertenecer a ningún bando”, de los llamados tradicionalistas o sus contrarios, y “tampoco quería crear división”. De hecho, toda sus palabras explicativas son proferidas sin la menor acritud. Pero el sí consideró “que esa era la manera propia de ser religioso, simplemente”. De hecho, Abel expone en el video imágenes de la carta recibida por sus superiores en las que “se hacía referencia a todas estas ideas, que las declararon como ideas muy firmes al respecto”.

“Yo tenía la certeza de que usar el hábito era la forma propia y apropiada de ser fraile hoy, precisamente hoy en los tiempos que corren, en una sociedad tan necesitada de identidad fuerte de signos externos”, afirma, e incluso resalta que ese es el deseo de muchas de las nuevas vocaciones.

Muchas personas están interesadas en el caso de Abel. De hecho, no eran pocos los que lo consideraban una de las promesas de su comunidad, no solo una persona formada en el arte de la comunicación, que estaba desarrollando un promisorio apostolado a través de las redes sociales, sino ya autor destacado (Internet y Vida contemplativa es ya una obra conocida) y que seguía profundizando en la ciencia de la teología, particularmente dogmática.

Pero es claro, se está escuchando solo una parte de los discernidores. Se estará atento a la otra.