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El Congreso cuestiona la necesidad de utilizar fuerzas federales para un caso a nivel estatal.
Redacción (17/10/2022 12:29, Gaudium Press) Congresistas estadounidenses abrirán un inquérito para investigar el uso excesivo de la fuerza por parte del FBI en el arresto de activistas pro-vida.
Los activistas están acusados de impedir o intentar impedir que las personas accedan a las clínicas de aborto, lo que se considera un delito en Estados Unidos.
De hecho, en Estados Unidos existe la llamada “Libertad de Acceso a las Entradas de las Clínicas – Ley FACE” e impedir este “derecho” puede ser considerado un delito.
El caso Mark Houck
El pasado 23 de septiembre fue arrestado un activista pro-vida de 48 años, Mark Houck. Los agentes del FBI irrumpieron en la casa de Mark Houck temprano en la mañana para llevárselo frente a su esposa y sus siete hijos. El procedimiento de detención fue duramente criticado.
Mark fue acusado de intentar impedir que otras personas accedieran a una clínica mientras se manifestaba contra el aborto en octubre de 2021. También fue acusado dos veces de empujar a un hombre de 72 años y causarle lesiones a consecuencia del empujón.
La versión de Houck del hecho es que el hombre de 72 años comenzó a discutir y acosar a Mark Houck y su hijo. Las palabras del hombre ofendieron sobre todo al hijo de Mark, quien decidió alejarlo de su hijo.
Si es declarado culpable, Houck podría enfrentar hasta once años de prisión y una multa de $350,000.00.
Otros 11 acusados
El FBI también arrestó al activista provida Paul Vaughn frente a sus 11 hijos mientras se preparaban para ir a la escuela. La esposa de Paul publicó un video en las redes sociales en el que interroga a los agentes sobre los motivos de la detención de su esposo. La policía se niega a hablar.
En total, 11 personas fueron acusadas por el Departamento de Justicia de los Estados Unidos el 5 de octubre por organizar manifestaciones contra el aborto.
Chester Gallagher, de 73 años, fue acusado de organizar una manifestación pro-vida a través de las redes sociales. Los otros 10 acusados son considerados «co-conspiradores» por planear un bloqueo alrededor de una clínica de abortos.
El Congreso solicitó al Fiscal General Merrick Garland una explicación del uso excesivo de la fuerza por parte del FBI al detener a presuntos infractores de la Ley FACE. Además, cuestionó la necesidad de utilizar fuerzas federales para un caso a nivel estatal. (FM)
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