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Mons. Libanori, obispo jesuita, dice que aún debe salir a la luz toda la verdad y que quienes protegieron a Rupnik deben dar un paso al frente.
Mons. Daniele Libanori, Obispo auxiliar de Roma – Foto: Jesuit Conference of European Provincials
Redacción (23/12/2022 10:26, Gaudium Press) Surgen nuevas declaraciones acerca del P. Rupnik, esta vez de una religiosa activa de la Comunidad Loyola que se ha comunicado con CNA –la agencia de prensa en inglés del grupo ACI– quien afirma que el P. Marko Rupnik “es una persona egocéntrica y violenta”.
Entre los varios testimonios que ya circulan sobre los supuestos abusos cometidos por el jesuita artista, tal vez el más impactante por lo específico, detallado y escabroso es el de ‘Anna’ (nombre ficticio), una ex religiosa también de la comunidad Loyola que habló con el medio italiano Domani, y quien cuenta los sucesivos abusos sufridos, desde cuando era simple estudiante de medicina hasta antes de salir de la Comunidad Loyola en 1994.
La religiosa que ahora habla con CNA afirma que no conocía nada de abusos sexuales o denuncias de abusos de ese tipo contra el sacerdote, pero expresa que la experiencia que vivió con el P. Rupnik fue “de manipulación espiritual y humillación”.
“Sólo puedo decir que el P. Rupnik, esta es mi experiencia, es una persona egocéntrica y violenta”, dice ella por correo electrónico. “Rupnik es una persona que siempre quiso ser el centro de atención, someter a todos a su propia agenda, recibir honores…”.
“Como se ve, siempre estuvo bien arropado por las autoridades superiores”, agrega. “Y en este triste asunto se demuestra una vez más lo lejos que estamos a menudo en la Iglesia de la lógica de Cristo y del Evangelio, es decir, de la pobreza y la humildad”.
La comunicación de Mons. Libanori a sus sacerdotes
Acerca de la veracidad de los relatos de abusos cometidos por el P. Rupnik, la agencia Associated Press (AP) publicó el pasado 19 de diciembre extractos de una carta enviada por el Obispo auxiliar de Roma, Mons. Daniele Libanori, a los sacerdotes de su zona de competencia, en la que el también jesuita y actual comisario de la Comunidad Loyola afirmaba que “las personas heridas y ofendidas, que han visto arruinadas sus vidas por el mal sufrido y por el silencio cómplice, tienen derecho a que se les restituya su dignidad incluso públicamente ahora que todo ha salido a la luz”.
Mons. Libanori tomó conocimiento de las historias de estas mujeres cuando en el 2019 fue enviado por el Vaticano a investigar la Comunidad Loyola en Eslovenia. En ese momento ya el P. Rupnik no tenía ligación con la comunidad. Se había alejado en 1993, por razones que en el momento no fueron claras, pero que las revelaciones recientes apuntan a que se ligaban a los presuntos abusos sexuales y espirituales cuando era encargado espiritual ahí.
Según Associated Press la carta que el Obispo Libanori dirige a sus sacerdotes expresa que las víctimas merecen ser creídas, y que “aún debe salir a la luz toda la verdad y que quienes protegieron a Rupnik deben dar un paso al frente.
“Parece que las noticias reportadas por los diarios corresponden a la verdad”, expresa Mons. Libanori en misiva.
Reporta la Brújula Cotidiana citando a Silerenonpossum.it (uno de los que primero informó a inicios de diciembre sobre el asunto) que la carta de Mons. Libanori a su clero fue redactada tras un ‘encontronazo’ el 16 pasado con el Cardenal Angelo De Donatis, Vicario general para Roma, quien “durante un encuentro reservado a los miembros del consejo episcopal, (…) De Donatis ha respondido diciendo que se trata de calumnias dirigidas a Rupnik y nada de más”.
Relata Silerenonpossum que los obispos quedaron desconcertados al escuchar esas expresiones del Cardenal, y que fue entonces cuando Mons. Libanori “dijo a los obispos presentes que las cosas no eran así y abandonó la reunión”.
El Cardenal De Donatis participó a inicios de noviembre del encuentro realizado en la Pontificia Universidad Lateranense titulado “Dalla parte delle vittime” (De parte de las víctimas), donde afirmó que “hay un gran deseo de proteger, prevenir y formar”, con relación a los abusos sexuales en la Iglesia. Algunos medios hablan de una estrecha relación espiritual habida entre el P. Rupnik y el Cardenal vicario.
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