Muerto Benedicto, ¿y la salud del Papa Francisco…?

Dicen que Italia es el país de los rumores. Que allá la pasión por la rumorología es más cultivada que la pasión por el ‘calcio’. Siempre es bueno rezar por el Papa.

Redacción (07/01/2023 19:05, Gaudium Press) Las condiciones de salud del Papa Francisco, parecen estables.

Durante la ceremonia de exequias de Benedicto, aunque transportado en silla de ruedas, Francisco se veía firme, y a la audiencia general del día anterior entró caminando, es claro, con dificultad.

Sin embargo los rumores no cesan, y sobre todo aumenta el interés por el estado de salud del Pontífice, más ahora que por así decir solo queda ‘un Papa’ y que el propio Francisco reveló que había firmado una carta de dimisión caso estuviese impedido físicamente de ejercer el Pontificado.

Desde cuando el siempre bien informado Luis Badilla declaró en Il Sismografo -en julio de 2021, poco después de la intervención de su colon en el Gemelli- que “la enfermedad que ha castigado al Papa Francisco es severa y degenerativa”, y que “podría ser también crónica”, pesa un manto de duda sobre las declaraciones de que todas sus dificultades físicas se deben a ‘achaques’ propios de la edad, del Pontífice argentino de 86 años.

Es cierto también que el propio Papa desmintió que tuviese cáncer, en entrevista con Reuters en julio pasado, rebajando el rumor a un simple “chisme de corte”. Pero el desmentido papal no acalla todas las suspicacias, como por ejemplo las referidas el 29 de diciembre pasado por el reconocido periodista Marco Tosatti, quien dijo que “fuentes cercanas a [la casa] Santa Marta revelan que el Santo Padre se somete a tres sesiones semanales para tratar de erradicar su cáncer intestinal”, invitando “a orar por el Papa Francisco y por las opciones que se verá obligado a tomar”.

Es claro, dicen que sobre todo en Italia, la ‘rumorología’ es un deporte más popular que el calcio, y que lo que ahí se practica es más sensacional que verídico:

‘Que se le han notado a Francisco dos pequeñas cajas a la altura de la cintura, que pueden ser tratamiento de quimioterapia, o potentes analgésicos’. ‘Que el pasado 29 de diciembre fue visitado por el jesuita Jan Dacok, especialista en medicina interna y ecografía del abdomen…’. Etc.

Lo cierto es que nunca sobra rezar por la salud del Papa, y rezar por el Papa, pues es el hombre con más poder sobre la tierra, y de sus decisiones depende algo más que la salud física, como es la salud espiritual de millones y millones de personas. (SCM)