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Su hermano el Obispo Epifanio logró liberarla junto a muchos otros. Su vida fue una estela de luz haciendo el bien.
Redacción (11/01/2023 07:16, Gaudium Press) Hoy la Iglesia celebra, entre otros santos, a Santa Honorata, que era la cuarta hermana de un también Santo, Obispo de Pavía, quien vivió en el S. V.
Las otras tres hermanas de nuestra Santa tenían nombres como estrellas: Especiosa, Luminosa y Liberata, palabras brillantes de cuando las lenguas se acercaban a la madre que es el latín.
Un día el Obispo Epifanio debió ir a Roma, pues tenía que cumplir una misión junto al emperador Antemio. Cuando regresó de su encargo, consagró a Dios a la benjamina Honorata, y la confió a los cuidados de Luminosa, que tal vez no era aquella su hermana. Esta luminosa vivía en el monasterio de San Vicente de Pavía.
Estamos ya en los tiempos de las invasiones bárbaras, esas que terminarían deglutiendo un imperio romano decadente: En el 476 Odoacro, rey de los godos, invadía Pavía sometiéndola a vejaciones y pillajes, haciendo que entre otras, Luminosa y Santa Honorata fuera secuestradas. Al rescate fue su hermano, quien también pudo redimir otros muchos que habían sido hechos prisioneros.
Muere Luminosa pero sigue dejando santa huella Honorata, cándida y luminosa también ella de buenas obras.
Muere y es enterrada en la iglesia del monasterio San Vicente.
En el S. IX se traslada su cuerpo, y ocurren con esa ocasión numerosos milagros. Como la traslación de sus restos ocurrió un 11 de enero, pues ese día se celebra su memoria.
Con información de El Testigo Fiel.
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