Sacerdote Benavidez en Nicaragua, condenado por régimen, enfrenta hasta ocho años de prisión

“Conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional”; “Propagación de noticias falsas”, son los ‘delitos’ del pastor. ¿El real? ‘Delito de opinión’.

Foto: Redes sociales

Redacción (17/01/2023 14:38, Gaudium Press) “Conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional”; “Propagación de noticias falsas”: son esos los delitos de rimbombantes denominaciones con los que ha sido condenado un sacerdote más en Nicaragua, esta vez el P. Óscar Benavidez Dávila, antiguo párroco de la iglesia del Espíritu Santo en Mululukukú.

¿El delito del sacerdote, según su defensa?: Haber emitido una opinión que circuló por redes sociales, el famoso ‘delito de opinión’, de los más ‘graves’ cuando ocurre en dictaduras caribeñas para-comunistas.

Aún la jueza Aguirre de Managua no ha establecido medida de condena, pero la Fiscalía del régimen Ortega está pidiendo ocho años de prisión.

Contra el P. Benavidez se ha enseñado especialmente el régimen, pues estuvo en total aislamiento dos meses hasta la primera audiencia el 6 de octubre pasado. Había sido capturado después de concluir una eucaristía. Primero lo mantuvieron en el siniestro El Chipote, para luego trasladarlo al centro penal de Tipitapa, traslados que no han sido justificados.

Encuadra pues con marco de pasión esta condena, al proceso que se le sigue a Mons. Rolando Álvarez Obispo de Matagalpa, el cuál atrae hoy la atención de personas en todos los rincones de la Tierra. También el mundo está atento a los sacerdotes de Matagalpa que fueron capturados con Mons. Álvarez en Matagalpa, y que hoy subsisten en las mazmorras de El Chipote.

Actualización: El Comisionado General de la policía nicaragüense, Pedro Rodríguez Argueta, que fue jefe policial del Triángulo minero, Prinzapolka y Mulukukú, y que había sido capturado por el régimen, pasando todo el mes de diciembre retenido, ha sido liberado por orden de Daniel Ortega y Rosario Murillo, según afirma el medio Café con Voz. Este Comisionado General fue el responsable «del operativo para secuestrar al padre Oscar Benavidez, párroco de la iglesia Espíritu Santo, ubicada en el municipio de Mulukukú», expresa ese medio.