Introdujo el obispo el canto gregoriano en el norte de Francia.
Redacción (19/01/2023 08:30, Gaudium Press) San Remigio de Ruán (o Rouen), uno de los santos que conmemora la Iglesia hoy, es diferente de aquel San Remigio de Reims, el formador y quien bautizó a Clodoveo, primer rey cristiano franco.
Este San Remigio era también un gran personaje, hijo de Carlos Martel, Carlos ‘Martillo’ quien en la batalla de Poitiers venció a las fuerzas del califato omeya, quebrando así el ímpetu musulmán que amenazaba a la Cristiandad naciente. Carlos Martel, el padre de Pipino “El Breve”, el abuelo del gigante Carlomagno. Es decir, nuestro santo de hoy es también tío del padre de Europa.
No se tiene certeza de si era hijo ilegítimo del ‘Martillo’, pues hay historiadores que aseguran que Suanichilde de Baviera era esposa legítima de Carlos Martel.
Fue escogido por su hermano, el rey Pipino el Breve, como obispo para la sede de Ruán en el 755, una sede que no era fácil. Entre las varias historias sorprendentes que se cuentan de San Remigio, está la de que un día su hermano lo manda a Fleury sur Loire a recoger las reliquias de San Benito, que debían ser devueltas a Montecassino, el primer monasterio fundado por el gran monje patriarca de Occidente. Pero que cuando abrió la caja donde estaban estos restos quedó ciego del resplandor que emitían, y solo por las oraciones del abad de Fleury el Santo recuperó la vista.
Introduce San Remigio el canto gregoriano en el norte de Francia. Cuando estuvo en Roma, trajo un monje, Simón, que lo enseñó. Luego envió otros monjes a seguirse instruyendo en este tipo de canto, quienes terminaron de establecerlo en Francia. Había ido hasta la ciudad eterna a mediar entre el papa y el rey de los longobardos Desiderio. Desiderio había arrebatado tierras al Papa. Por su gestión, el Papa elogia ante el rey Pipino al Obispo Remigio “persona amable a Dios”.
Participa en el año 762 de un concilio local en Attigny. Muere probablemente en el 772. Su fama de santidad hizo que poco después de su muerte se le prestase reverencia.
En el S. IX su cuerpo es trasladado a Soissons, pero en el 1090 regresan a Ruán.
En el año 1520 algunos de sus restos se trasladaron al palacio imperial en Austria. En el año 1562 lo hugonotes tomaron Ruán y profanaron e incineraron las reliquias del Santo.
Con información de El Testigo Fiel.
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