martes, 26 de noviembre de 2024
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Neuer Anfang: “La unidad de la Iglesia alemana se ha roto”

No todos los católicos en Alemania son línea Camino sinodal: también están los de Nuevo Comienzo. Ellos irán “a donde encontremos la fe integral de la Iglesia”.

Birgit Kelle

Birgit Kelle – Foto: Vollekelle.de

Redacción (09/05/2023 11:37, Gaudium Press) Hay laicos católicos que, llenos de pánico hacia la deriva del llamado Camino Sinodal alemán, incluyendo a buena parte de los obispos de ese país, se organizan para preservar y defender su fe.

Por ejemplo, los aglutinados junto a la iniciativa Neuer Anfang, (Nuevo Comienzo). Birgit Kelle, una de las integrantes de ese movimiento, habló con Jean Bernard en La Nef.

La iniciativa nace en la primavera del 2021, de un “grupo de teólogos y católicos profundamente preocupados” con la situación de la Iglesia en el país. Uno de sus objetivos principales fue “ actuar en favor de la Iglesia y la preservación de su unidad, amenazada hoy por las exigencias de reforma procedentes de los activistas del Camino sinodal”.

“Nosotros pretendemos ser la voz de los fieles laicos en Alemania, porque no nos sentimos representados por las asociaciones de laicos organizadas en el llamado Comité Central de los Católicos Alemanes [ZdK], que está compuesto principalmente por dirigentes de asociaciones cuyos sueldos se pagan con el impuesto eclesiástico y que pretenden hablar en nombre de los ‘laicos’, al tiempo que ignoran a los laicos que son verdaderamente fieles”, afirma Kelle.

Al notar la existencia de grupos como Neuer Anfang, son muchos, entre ellos organizaciones católicas, clérigos, y medios católicos, que “se sienten aliviados de que no solo haya católicos progresistas en Alemania”.

Este es el balance que Birgit Kelle hace de la última asamblea del Camino sinodal, realizada el pasado marzo: “En general, las fuerzas progresistas del Camino Sinodal han tenido éxito en su programa. Esto era de esperar y, por tanto, no ha sido una sorpresa. De hecho, desde el principio, esta asamblea y su composición han sido concebidas para evitar el riesgo de que quienes se oponen a reformas de gran alcance pudieran tener la mayoría”.

El crítico asunto de los llamados consejos sinodales

Sin embargo – continúa, los textos solo han podido aprobarse tras alcanzar un compromiso. Y muchas de las exigencias han tenido que atenuarse porque, de lo contrario, nunca habrían visto la luz. Además, un texto clave, que debía obligar a los obispos a introducir ‘consejos sinodales’ [Synodaler Rat] en sus diócesis, no ha podido aprobarse y ha sido remitido para que el órgano permanente creado por el Camino sinodal, el Synodaler Ausschuss [Comité sinodal], lo revise”.

Al profundizar en este asunto clave de los llamados ‘consejos sinodales’, Kelle explica:

“Según el deseo de los partidarios del Camino sinodal, deberían constituirse consejos sinodales en todos los niveles de la vida eclesial: conferencia episcopal, diócesis y parroquias. Estos consejos no solo serían órganos consultivos, sino verdaderos órganos de decisión. Aunque se afirma que los consejos sinodales se pondrían en marcha respetando el derecho canónico, lo cierto es que, con ellos, los pastores -obispos y párrocos- aceptarán «voluntariamente» vincularse a las decisiones tomadas por los consejos y transferirles así sus tareas esenciales. Se trata de un ataque masivo a la constitución de la Iglesia. Esto no se le ha escapado a Roma, que ha bloqueado estos planes con la mencionada declaración del 16 de enero de 2023 y la intervención del nuncio en Dresde”.

Es evidente sin embargo, que “ no se han seguido las prescripciones de Roma, ya se trate de la constitución de los «concilios sinodales» o de la cuestión de la bendición de las parejas del mismo sexo. En cuanto a la perspectiva de un cisma, nadie puede desearlo, ya que representaría una catástrofe, si bien es cierto que hay situaciones en las que, en aras de la claridad, es necesario afirmar que la unidad de la Iglesia se ha roto”.

Sobre el futuro de la Iglesia alemana, pregunta el entrevistador qué deben hacer concretamente los católicos fieles al Magisterio. En la práctica, ¿puede un laico decidir conscientemente que ya no tiene que pagar el Kirchensteuer (el impuesto eclesiástico)? ¿Que debe abstenerse de asistir a lugares de culto que se han adherido a las ideas del Camino sinodal? ¿Que ya no tiene que enviar a sus hijos a la catequesis de una parroquia progresista? ¿O que un seminarista ya no debe entrar en un seminario dirigido por un obispo cercano a las ideas del Camino sinodal? ¿Ni debe asistir a ninguna facultad de teología con este mismo perfil?

La respuesta de Birgit Kelle, prudente, no deja de aportar luces:

“Aún es demasiado pronto para dar una respuesta definitiva a estas preguntas. De hecho, mucho dependerá de la gente. A este respecto, ya podemos ver que, en tal o cual diócesis, algunos consideran que la aplicación de las resoluciones del Camino sinodal no va lo bastante rápido y pretenden crear hechos consumados, lo que tendrá consecuencias”.

“También hay que esperar la reacción romana a todos estos acontecimientos. Esto puede llevar de unas semanas a varios meses, y probablemente seguirá habiendo idas y venidas. Pero una cosa está clara: ningún obispo del mundo puede obligar a sus fieles, sean laicos o sacerdotes, a adoptar algo que viola la enseñanza y la ley de la Iglesia. Somos libres de acudir a donde encontremos la fe integral de la Iglesia”, concluye.

Con información de Religión En Libertad

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