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Hermana de víctima dice que el padre Pica regresaba en la noche a la casa de los jesuitas con jóvenes y ebrio.
Padre ‘Pica’
Redacción (25/05/2023 15:39, Gaudium Press) El alud de denuncias sobre abuso sexual por parte de miembros del clero, mayoritariamente de jesuitas, que ha conmocionado Bolivia, ya genera medidas concretas, incluso antes de que concluyan las investigaciones judiciales.
Ayer la Conferencia Episcopal Boliviana anunciaba la creación de una Comisión Nacional de Investigación y una Comisión Nacional de Escucha, para indagar sobre abusos sexuales por parte de miembros del clero.
En la misma sesión que anunciaban la creación de estos dos organismos, el Secretario General del episcopado declaraba que las víctimas de abuso por parte del clero habían encontrado “una Iglesia sorda a sus sufrimientos”.
Revisión de convenios educativos
Hoy jueves ya el secretario ejecutivo del Área de Educación del episcopado, Jorge Fernández, afirmó que la Iglesia en el país está dispuesta a revisar los convenios educativos que tiene con el Estado, en respuesta a esa posibilidad sugerida en carta que el presidente Luis Arce envió al Papa y que hizo pública el lunes pasado, en la que además de otras medidas, mencionaba un anteproyecto de ley contra el abuso infantil.
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En el sistema educativo boliviano hay tres sub-sistemas, el privado, el de convenio y el fiscal.
Los colegios en convenio representan entre el 10 y el 11% de la educación en Bolivia, un total de 1524 unidades educativas. Las escuelas privadas pertenecientes a la Iglesia son 85. La Iglesia participa en un número considerable de colegios en convenio, en los que el Estado boliviano designa y paga salarios de directores y docentes, y la Iglesia tiene responsabilidades administrativas y pedagógicas.
En noviembre de 2011 se firmó un convenio sectorial con el Ministerio de Educación por cinco años, que estableció “las responsabilidades del Estado y de la Iglesia católica”, convenio que ha sido renovado en 2017 y en 2021.
Nuevas revelaciones, nueva denuncia
Revela Página Siete las declaraciones de la hermana de una víctima del sacerdote Alfonso Pedrajas (Pica), por cuyo diario inició todo el escándalo, quien relató lo contado por su hermano: “Mi hermano me contó que [cuando vivía en La Paz], Pica salía casi todos los días de la Casa de los Jesuitas [de la calle Yanacocha], muy tarde por la noche y cuando volvía estaba ebrio y con jóvenes”. Contó que su hermano le informó que el padre ‘Pica’ a veces regresaba con uno y otras veces con dos jóvenes. “Pero el lugar de donde los captaba, no lo sé”. Esta mujer fue testigo de algunos de esos momentos.
Hoy jueves, refiere también Página Siete que los jesuitas dieron a conocer la denuncia en contra del jesuita Jorge Vila Despujos, quien murió en Barcelona en el 2012. Vila “habría realizado toques impúdicos a la persona denunciante cuando tenía 13 años, al principio de la década de los 90, en una unidad educativa de la ciudad de Cochabamba donde el sacerdote colaboraba. Vila fue fundador de Defensa de Niños y Niñas Internacional en Bolivia (DNI-Bolivia)”, se lee en el comunicado emitido por la Compañía de Jesús. El denunciante realizó hoy la denuncia formal en la Fiscalía Departamental de Cochabamba. Los jesuitas acompañan esta denuncia con apoyo psicológico y legal.
Esta es la segunda víctima que formaliza una querella con acompañamiento psicológico y legal de los jesuitas.
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De acuerdo a la Procuraduría General del Estado, hasta el jueves de la semana pasada “eran 23 los nombres de sacerdotes implicados en la pederastia en el país, donde hay violaciones incluso a niños pequeños de entre 6 y 12 años de edad”, según declaraciones del procurador Wilfredo Chávez.
La denuncia de hoy contra el jesuita Jorge Vila habría aumentado esa cifra de 23.
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