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El Cardenal Robert Sarah, prefecto emérito del Dicasterio para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, dictó una conferencia en la Universidad de La Salle, en Ciudad de México, sobre ser “testigos de la verdad en un mundo en crisis”.
Redacción (11/07/2023 12:08, Gaudium Press) El Cardenal africano Robert Sarah, prefecto emérito del Dicasterio para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, resaltó en una conferencia el 26 de junio, que “hoy hay mucha confusión, mucha ambigüedad e incerteza en la enseñanza doctrinal y moral fuera y dentro de la Iglesia, especialmente con respecto a la identidad de Cristo y a la salvación traída por Él.”
El Cardenal propuso cinco formas de enfrentar esa situación actual.
1. La Palabra de Dios
El Cardenal invitó a los presentes a prepararse con la Palabra de Dios con el fin de combatir el mal y estar bien dispuestos, citando a Mateo 4:1-11, cuando Jesús fue llevado al desierto y tentado por Satanás.
Sarah recalcó que “nuestra arma fundamental en el combate espiritual es la Palabra, y, por lo tanto, debemos conocerla muy bien.”
2. Oración
“La otra arma fundamental es la oración. El Papa Benedicto nos dio una gran lección del poder de la oración en sus últimos 10 años de vida”, dijo.
El Cardenal estimuló a los fieles a no parar de rezar, de ir a Misa o a la confesión: “Hoy tenemos necesidad urgente de reapropiarnos de esos dones divinos”, añadió.
El Cardenal Sarah también incentivó la oración, la reflexión y el diálogo con Dios en el silencio.
3. Vida interior
“Cuando nos retiramos en el desierto de la vida interior, discernimos la verdad de que la creación está en guerra contra el hombre, quien pretende curar la ecología y la defensa del ambiente, pero al mismo tiempo promueve el aborto, la eutanasia y la homosexualidad”, dijo el prelado de Guinea.
4. Silencio
“En el silencio, entramos en la presencia de Dios en nuestros corazones. En el silencio, todos los ruidos, las distracciones, y aun las preocupaciones más legítimas son oportunamente evaluadas, puestas en relación con la cruz, y ahí aparece la luz del Evangelio. Ahí todo se ofrece a Dios, también nosotros mismos”, dijo.
“Es imperativo hoy disciplinar la mente y el corazón, fijando nuestra mirada en la cruz”, señaló.
“El hombre moderno ha iniciado una terrible guerra contra Dios y contra el hombre: una guerra satánica. Esta es la razón por la cual la batalla espiritual con el mal es parte de la vida cristiana”, añadió.
El purpurado señaló que “luchamos por proteger la naturaleza, pero al mismo tiempo destruimos al hombre, el matrimonio, la vida, y rechazamos aceptarnos en nuestra propia identidad de hombre o de mujer.”
“Dios nos ha creado hombre o mujer, y hoy decimos que cada uno puede elegir si ser hombre o mujer.”
El Cardenal africano dijo que “Occidente ha olvidado a Dios y solamente busca el placer fugaz. Esto ha dado como resultado individuos cada día más aislados y con un gran vacío existencial.”
5. Lucha interior
“El combate de hoy y de todos los días tiene lugar en el corazón y es, como San Pablo dice, contra los espíritus del mal. Los demonios procuran mi ruina y mi alejamiento de Dios a toda costa”, recalcó Sarah.
El Cardenal afirmó que “con el transhumanismo queremos aumentar al hombre, hacer del hombre una máquina, un súper hombre, quizás engañándonos con llegar a ser inmortales, invencibles, súper inteligentes, súper poderosos, hacer del hombre un dios.”
El transhumanismo es un movimiento intelectual, cultural y científico que propone el deber moral de mejorar las capacidades humanas físicas y cognitivas y aplicar nuevas tectologías para eliminar las condiciones indeseadas tales como la fatiga, el dolor, la enfermedad, el envejecimiento y la muerte. (Raju Hasmukh con informaciones de CNA).
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