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El episcopado levantó su voz en defensa de la vida, después de que una junta médica aprobara el aborto para una niña de 11 años de edad.
Foto: Vatican News
Redacción (, Gaudium Press) Los Obispos de Perú han expresado su oposición a la aprobación de un aborto, dada por una junta médica a una niña de 11 años, y resaltaron la obligación del Estado de proteger el derecho a la vida de la madre, así como del niño no nacido.
“No abramos las puertas a la cultura de la muerte”
En un comunicado de prensa, la Conferencia de Obispos de Perú ratificó las enseñanzas de la Iglesia sobre el derecho a la vida para los niños no nacidos y los derechos de la madre del niño.
“Frente a este acto de injusticia y de vulneración del derecho a la vida de un niño no nacido, levantamos nuestra voz de rechazo ante este hecho injusto e indolente”, dijeron los Obispos.
Añadieron que “la enseñanza constante de la Iglesia, ante estos casos, es siempre salvaguardar el derecho a la vida de ambos”, madre e hijo.
Decisiones en conflicto
Una Junta Médica en la región peruana de Loreto ya había dictaminado que el llamado “aborto terapéutico” no era aplicable, dado que no se reunían las condiciones necesarias, tales como el peligro de muerte o el daño permanente a la madre gestante.
Sin embargo, otra Junta Médica en Lima anuló esa decisión y aprobó el aborto.
Derecho a la vida
En respuesta, los Obispos de Perú insistieron que la vida es “un derecho absoluto e inalienable, porque es un don divino, que Dios nos pide salvaguardar, como reza el quinto Mandamiento: ‘No matarás’ (Ex 20, 13).”
Los Obispos señalaron que la Constitución de Perú y el Código Peruano para Niños y Adolescentes dice: “Se considera niño a todo ser humano desde su concepción hasta cumplir los doce años de edad… El Estado protege al concebido para todo lo que le favorece.”
Basados en lo anterior, los Obispos reafirmaron la obligación del Gobierno – incluyendo al Ministerio de Salud – de emplear todos los recursos obstétricos modernos para proteger la vida de la madre embarazada y del niño no nacido.
Ellos lamentan que “desde hace algunos años se observa una sostenida y creciente presión para despenalizar el aborto.”
Cultura de la vida vs. cultura de la muerte
Los Obispos hacen un llamado a las autoridades civiles y al personal de asistencia médica para que defiendan la cultura de la vida y no “abran las puertas a la cultura de la muerte.”
Finalmente, los Obispos de Perú pidieron que la “pequeña ‘Mila’ sea ayudada adecuadamente, se le ayude a sanar las heridas de la violación, no sea sometida a un aborto, y que se persiga con todo el peso de la ley al violador y se eviten nuevos abusos.” (Con información de Vatican News)
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