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Hoy les llegó la noticia de que se les había cancelado la personería jurídica y se confiscan sus bienes.
Redacción (23/08/2023 14:47, Gaudium Press) No se limitó Ortega con haber secuestrado la joya de la corona de los jesuitas en su país, la Universidad Centroamericana: diversos medios informan ahora que hoy el binomio Ortega y Murillo ha cancelado la personería jurídica a la Asociación Compañía de Jesús de Nicaragua.
¿Las razones? Ciertamente excusas, pero alegan que los jesuitas “no reportaron sus estados financieros de los años 2020, 2021 y 2022”.
En el decreto de cancelación, publicado en La Gaceta oficial, se lee también que “Tenían su junta directiva vencida desde el 27 de marzo de 2020”. Los jesuitas pues, una más de las al menos 3.000 asociaciones que han visto como desaparecía su personalidad ante el Estado, por cuenta de la voracidad dictatorial del régimen empotrado en la nación centroamericana.
Como si lo que pasó con la Universidad Centroamericana (UCA) hubiera sido solo un piloto, junto con la cancelación de la personería jurídica vino la confiscación de todos los bienes de la Compañía en Nicaragua. Será la Procuraduría General de la República la encargada de realizar la carpintería de la expoliación, que incluirá la propiedad de los colegios Loyola y Centroamérica, las escuelas de Fé y Alegría, entre otros bienes.
El anuncio de la cancelación de la personería es la tercera aplastante acción contra la Compañía de Jesús en una semana: Primero fue la confiscación de la UCA, luego el allanamiento de la casa de los jesuitas en Managua el sábado, y ahora el descabezamiento jurídico de la compañía en el país. Sin miramientos; sin temor al desprestigio internacional. Desbocados.
Ya la UCA tiene nombre nuevo, sandinist style: se llama Universidad Nacional Camilo Sotelo Montenegro. Supuestamente el régimen se comprometía a mantener todos los programas, pero tal vez no contaba con que a muchos estudiantes no les interesa un título con perfume Ortega-Murillo y han huido en desbandada. A otros, trabajadores, los van a huir: sindicatos sandinistas les han informado que la nueva Casimiro Sotelo solo contará con 100 de los empleados de la extinta UCA. Creación de empleo sandinista, que dicen.
Los jesuitas ya reaccionan, tanto a la confiscación de la UCA como a las más recientes medidas, con trinos que no dejan de recordar el canto del cisne, por lo menos en cuanto a su presencia en el país de Rubén Darío. Y algunos tal vez recordarán con lamentación cuando las banderas roji-negras no les eran a algunos tan antipáticas. (CCM)
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