lunes, 25 de noviembre de 2024
Gaudium news > Víctimas de Rupnik: “quieren obligarnos a guardar silencio pero la verdad no se puede borrar”

Víctimas de Rupnik: “quieren obligarnos a guardar silencio pero la verdad no se puede borrar”

Domani revela el nombre de dos ex religiosas que habían hablado al medio bajo el anonimato sobre los abusos del ex jesuita.

louis galvez I8gQVrDcXzY unsplash

Foto contexto – Louis Galvez en Unplash

Redacción (21/09/2023 12:07, Gaudium Press) Sigue repercutiendo – mayoritariamente de forma negativa – la publicación del vicariato de Roma sobre la visita canónica al centro Aletti, que algunos califican como deseoso de rehabilitar al P. Marko Rupnik, fundador de ese centro y acusado de abusos incluso de religiosas y ex religiosas.

Leer también: Sigue la ‘novela’ Rupnik: preocupación por las víctimas a raíz de nota de diócesis de Roma

Después de que los medios afirmasen que las firmantes de una dolorida carta dirigida al Papa a raíz de esa publicación y que circuló ayer por el mundo entero, eran víctimas del ex jesuita esloveno, ahora Domani – uno de los que primero sacó a flote el escándalo a finales del año pasado – revela los nombres de dos ex religiosas que meses atrás habían hablado con el medio cubiertas por el anonimato.

Leer también: Ex religiosa italiana habla con detalles de los abusos que sufrió del jesuita Rupnik

Fabrizia Raguso, una de las firmantes de la carta, profesora de Psicología en la Universidad Católica de Braga y ex religiosa de la Comunidad Loyola, ha dicho a Domani, en reproducción de Il Sismografo, que “el comunicado de la diócesis [de Roma], avalando plenamente la labor del Centro Aletti, rehabilita también a su fundador y es el último intento descarado del Cardenal De Donatis para salvar a Rupnik, con la plena aprobación del Papa”.

“Me imagino que detrás de esta defensa total de Rupnik y sus seguidores también hay intereses económicos – continúa Raguso – porque el Centro Aletti es una asociación pública de fieles de la diócesis y recauda sumas importantes gracias a la producción y venta de los mosaicos”.

A la carta abierta de las cinco mujeres han adherido, según refiere el medio italiano “algunas ex religiosas que habían testificado a Domani bajo un seudónimo y que ahora han decidido exponerse públicamente con su propio nombre. ‘Han pasado más de treinta años de los abusos sufridos en la comunidad de Loyola –dice Gloria Branciani a Domani– un tiempo insoportable porque a pesar de todos los testimonios, las denuncias, los hechos narrados con esfuerzo y dolor, hoy todavía no existo para la Iglesia. Los hechos están prescritos, pero las personas no, y nuestro dolor tampoco. Por esta razón siento el derecho-deber cívico y moral de continuar testificando sobre la verdad de los hechos, incluso si pueden parecer desagradables e inapropiados para algunos”.

También habló con Domani Vida Bernard, quien aseveró que “de nuevo quieren obligarnos a guardar silencio pero la verdad no se puede borrar”.

Continúan ellas a quejarse del trato diferenciado del Pontífice, por un lado a Maria Campatelli directora del centro Aletti y defensora de Rupnik, a quien recibió recientemente, y del ofrecido a las aludidas víctimas que en el 2021 dirigieron carta al Papa que no ha sido respondida: “No hay lugar en esta Iglesia para quien recuerda verdades incómodas”, concluyen. (SCM)

Deje su Comentario

Noticias Relacionadas