Inició el Sínodo de la Sinodalidad, en su fase romana, con la Misa de apertura
Redacción (04/10/2023, Gaudium Press) Inició el Sínodo de la Sinodalidad, en su fase romana, con la Misa de apertura, en la que el Papa habló de “volver a poner a Dios en el centro de nuestra mirada”, donde quiere que el “protagonista” sea el Espíritu Santo, en una Iglesia unida, que “no crea división internamente, ni es áspera externamente”.
Entre tanto, la publicación de las dubia de cinco cardenales hace dos días, y de la repuesta de Francisco a la primera versión de estas dudas, ya ha marcado de forma total – y en algunos aspectos de manera determinante – este sínodo, exponiendo posiciones encontradas, hasta el punto de que uno de los mayores diarios laicos del mundo, el New York Times, titula (de forma inexacta pero sintomática) que “Católicos conservadores critican el sínodo del Papa Francisco” y otro, el Washington Post, dice que “Conservadores católicos de los EE.UU miran con temor la apertura del Papa en importante encuentro”.
Incluso, tanto las dubia de los Cardenales pero más la respuesta del Papa a la primera versión de las mismas, de muchas formas ya direcciona las discusiones al interior de la asamblea y limita su libertad, pues ya se conoce la opinión del Pontífice en temas esenciales.
Los nuevos desafíos culturales y pastorales, “requieren una actitud interior cordial y amable, para poder confrontarnos sin miedo”, dijo el Pontífice en su homilía de apertura. Sin embargo, los que opinan diferente del Papa en los temas que ya abordó en su respuesta, ya tienen una claridad que puede producir temor: ahí está la opinión del Papa.
Al mismo tiempo las dubia y su respuesta de muchas maneras trasladan el eje de las discusiones o lo amplían hacia afuera de la asamblea sinodal: los católicos del mundo entero ya conocen el pensamiento de Francisco en temas esenciales que se abordarán, y ya están a su turno opinando sobre ello, tanto favorablemente como críticamente, algo que no puede ser coartado, por las propias dinámicas de la Opinión Pública y también porque (¿no se ha declarado así hasta la saciedad?), sinodalidad es un ‘caminar con todos’, y esos todos ya se están manifestando en el ágora pública, algunos con más propiedad, otros con pasión, pero gozando de una libertad que es natural.
De esta manera las dubia y sus respuestas han hecho universal el sínodo: si con las indicaciones de ningún contacto con la prensa a los padres sinodales, se quería mantener un ambiente discreto, este saltó por los aires, pues las dudas de los Cardenales, que terminan siendo sus pareceres, y la respuesta de Francisco, es como si un periodista se hubiera colado en el seno de la asamblea, y hubiera reportado las tal vez intervenciones más importantes.
Por eso, el sínodo ya en buena medida es total, abierto, y se ha transformado en un escenario de tamaño global. (Gaudium Press / Saúl Castiblanco)
Deje su Comentario