El monasterio Mater Ecclesiae, que fue residencia del Papa emérito Benedicto XVI durante casi diez años, está a punto de volver a albergar una comunidad de monjas contemplativas.
Redacción (14/11/2023 11:58, Gaudium Press) El monasterio Mater Ecclesiae (que significa Madre de la Iglesia en latín), que fue residencia del Papa emérito Benedicto XVI durante casi diez años, está a punto de volver a albergar una comunidad de religiosos contemplativos.
El anuncio lo hizo el pasado lunes 13 de noviembre la Santa Sede: en una carta manuscrita fechada el 1 de octubre de este año, el Papa Francisco expresó su deseo de que el monasterio acoja una comunidad de contemplativos en la antigua residencia de Benedicto XVI.
Las monjas invitadas a vivir en el monasterio Mater Ecclesiae son las benedictinas de la abadía de Santa Escolástica de Victoria, en la provincia de Buenos Aires (Argentina). En total, se espera que seis monjas se trasladen al monasterio en los primeros días de 2024. El Papa encargó a la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano que se ocupara de todos los arreglos prácticos relacionados con la recepción de las monjas argentinas y el mantenimiento del edificio.
Historia del monasterio Mater Ecclesiae
El monasterio de Mater Ecclesiae fue construido a petición del Papa Juan Pablo II, que quería la presencia de una comunidad de contemplativos dentro del Vaticano para orar por el Pontífice y su misión. En 1992 se iniciaron las obras de construcción del monasterio. Se amplió una antigua casa en los jardines del Vaticano y el edificio del actual monasterio Mater Ecclesiae mide ahora 300 m².
Desde su fundación, el monasterio ha estado confiado a diferentes comunidades femeninas, cada una por un período de cinco años. Las hermanas Clarisas fueron las primeras en ocuparlo en 1994, seguidas en septiembre de 1999 por las Carmelitas. En 2004, el monasterio fue entregado a ocho hermanas benedictinas de la abadía de Rosano, cerca de Florencia, y a dos monjas estadounidenses de la abadía de Saint-Walburge. En 2009, las hermanas visitandinas ocuparon el monasterio, pero abandonaron el edificio en noviembre de 2012, cuando se iniciaron las obras de renovación a petición del Papa Benedicto XVI.
Tras su renuncia al Pontificado, en abril de 2013, el Papa Benedicto XVI se trasladó al monasterio Mater Ecclesiae, junto con su secretario personal, monseñor Georg Gänswein, y algunas laicas del movimiento Comunión y Liberación, donde permaneció hasta su muerte, el 31 de diciembre de 2022.
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