sábado, 23 de noviembre de 2024
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Beato Luis Variara, salesiano, amor por los leprosos

Fue el primer sacerdote salesiano ordenado en Suramérica.

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Redacción (01/02/2024, Gaudium Press) Hoy la Iglesia celebra la memoria, entre otros bienaventurados, del Beato Luis Variara, salesiano, el primer sacerdote de esta comunidad en ser ordenado en Suramérica.

Nació el 15 de enero de 1875 en Viarigi, provincia de Asti, Italia. Fue su padre quien lo confió a Don Bosco, con quien coincidió solo cuatro meses en Valdocco, antes de la muerte del santo. Poco tiempo, pero fructífero, ya que el joven Luis quedó marcado por el testimonio de santidad del fundador de la Congregación Salesiana.

Una vez culminó sus estudios, solicitó ser salesiano, entrando al noviciado el 17 de agosto de 1891. Unos años después, en 1894 conoce al Padre Miguel Unia, misionero conocido por su gran caridad con los leprosos en Agua de Dios, Colombia, quien puso su mirada en Luis, entre otros 188 jóvenes, señalando: “Este es mío”.

El joven Variara llegó a Colombia el 6 de agosto de 1894, comenzando su gran labor con los leprosos en Agua de Dios. Tenía solo 19 años. La misión contaba entonces con 2000 habitantes, de los cuales 800 eran leprosos. El joven, quien aún no era sacerdote, transformó la tristeza de lugar en alegría salesiana al estilo de los oratorios a través de la música, el teatro y el deporte.

Un día dijo: Nunca me he sentido más contento de ser salesiano y doy gracias al Señor por haberme mandado a este lazareto, en el que he aprendido a no dejarme robar el cielo.

Fundador de orden femenina

7Su ordenación sacerdotal llegó el 24 de abril de 1898, convirtiéndose en gran director espiritual, sobre todo de los leprosos. También, el 7 de mayo de 1905, fundó con un grupo de leprosas el Instituto de las Hijas de los Sagrados Corazones de Jesús y de María, siendo la primera comunidad religiosa compuesta con personas enfermas de lepra o hijas de enfermas de lepra.

Este año también terminó de construir el Jardín de Infantes “Padre Unia”, lugar para albergar a 150 huérfanos y leprosos.

Estando lejos de sus hijos predilectos, ya que por obediencia es separado de los leprosos, fallece en Cúcuta, Colombia, el 1 de febrero de 1923, siendo beatificado el 14 de abril de 2002 por San Juan Pablo II.

Sus restos mortales son venerados en Agua de Dios, en la capilla de las Hermanas de los Sagrados Corazones de Jesús y de María.

Con información de Diócesis de Asti y Salesianos.info.

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