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El cardenal Christoph Schönborn aconsejó a los obispos alemanes mantener un diálogo continuo con el Vaticano, coincidiendo con las críticas del Papa sobre la continuidad del proceso de reforma planeado por la Iglesia de Alemania.
Foto: Vatican media
Redacción (20/02/2024, Gaudium Press) Se esperaba que esta semana la Conferencia Episcopal Alemana aprobara los estatutos para la formación de un ‘Comité sinodal’ que reuniría a unos 27 obispos y varios laicos para discutir una agenda del muy cuestionado Camino Sinodal alemán –temas como el sacerdocio femenino, la moral sexual y el celibato sacerdotal–; además el Comité sinodal daría origen a un ‘Consejo sinodal’, ejerciendo las funciones de gobierno de la Iglesia e introduciendo así principios de democracia liberal en este ámbito, algo que no es católico.
Sin embargo, una carta firmada por el Secretario de Estado, Parolin, prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, y Robert Prevost, prefecto del Dicasterio para los Obispos, pedía la anulación de esta votación y que cualquier toma de decisiones debería posponerse hasta después de las conversaciones previstas entre representantes del Vaticano y la Conferencia Episcopal Alemana. “Si el estatuto del Comité sinodal se adopta antes de esta reunión, surge la cuestión del objetivo de esta [futura] reunión y del proceso de diálogo en curso en general”, subraya la carta; “la aprobación del estatuto del Comité sinodal sería, por tanto, contraria a la orden del Santo Padre y lo colocaría una vez más ante un hecho consumado”.
Mantener la unidad
En una entrevista con el portal “communio.de”, ayer lunes, el cardenal de Viena, Christoph Schönborn, coincidió con las críticas del Vaticano sobre la continuidad del proceso de reforma planeado por la Iglesia de Alemania.
La propuesta de involucrar a los laicos en las decisiones fundamentales contradice la constitución de la iglesia. Un obispo no puede delegar en comisiones la responsabilidad personal de las decisiones importantes y de la transmisión de la fe, subrayó el Cardenal: “Por tanto, la idea de un compromiso voluntario de los obispos con las decisiones de los consejos sinodales es incompatible con la esencia de la misión episcopal”.
Según el cardenal Schönborn, los obispos alemanes deben evitar tomar decisiones que puedan provocar una división en la Iglesia. Destacó la importancia de considerar seriamente si realmente quieren distanciarse de la comunión con el Papa o si quieren aceptarla lealmente. Negarse a ceder es un claro signo de obstinación, que podría conducir al cisma, algo que nadie quiere. Añadió además que ignorar las advertencias de Roma sería negligente.
El cardenal Schönborn recordó que el Vaticano había expresado repetidamente que la Iglesia en Alemania no estaba autorizada a crear un órgano de gobierno conjunto de laicos y clérigos. Destacó la paciencia mostrada por el Papa y los dicasterios romanos para mantener el diálogo con los obispos alemanes y preservar la unidad y la comunión.
La votación sobre el estatuto del Comité sinodal fue eliminada del orden del día de la Asamblea Plenaria de los obispos alemanes.
Sin embargo, los grupos reformistas y el Comité Central de los Católicos Alemanes (ZdK) continúan presionando a los obispos alemanes para que sigan adelante con las reformas.
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