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El obispo Mar Mari Emmanuel fue recibido por su feligresía con una ovación de pie.
Foto: Wikipedia
Redacción (29/04/2024 14:17, Gaudium Press) El Obispo asirio ortodoxo Mar Mari Emmanuel, que fue atacado el lunes 15 de abril con arma blanca, mientras oficiaba un servicio religioso en una iglesia al suroeste de Sídney-Australia, regresó ayer a funciones y fue recibido con una ovación por su feligresía.
After miraculously surviving a recent stabbing attack by an Islamist at a Sydney church, Assyrian Bishop Mar Mari Emmanuel receives a standing ovation from the congregation as he resumes preaching. pic.twitter.com/M5s8LsAcMH
— Sachin Jose (@Sachinettiyil) April 28, 2024
Ese día 15 el obispo fue agredido con cuchillo por un adolescente de 16 años, de creencias musulmanas. Al ataque reaccionaron algunas personas que estaban participando en el oficio religioso, que estaba siendo transmitido vía streaming, además de un ministro, que también resultó herido.
El padre del adolescente declaró después que no había detectado signos de radicalización en su hijo, “solo el hecho de que se estaba volviendo más desobediente”.
Aunque llegó a temerse por la vida del Obispo, su recuperación fue rápida. Pocos días después del ataque, este ya había dado declaraciones que se difundían por redes sociales, diciendo a su comunidad que no buscara venganza, agradeciendo su rápida recuperación “a Jesús Nuestro Señor”, y declarando que perdonaba al agresor: “Quienquiera que hizo este acto, yo le digo que eres mi hijo y te amo y siempre rezaré por ti, y a quienquiera que te enviara a hacer esto también los perdono”.
Después de que se conocieron los hechos, la policía australiana los calificó como “un acto terrorista” con motivación extremista religiosa.
Detalles de su aparición ayer
Ayer, durante su primera aparición pública después del ataque, el Obispo Mar Mari Enmanuel ofreció un sermón en inglés, árabe y asirio, en un oficio que conmemoraba el Domingo de Ramos para su comunidad asiria-ortodoxa. Con un parche en su rostro, el obispo habló de cómo había perdido el uso de su ojo derecho tras el ataque.
En su sermón, el obispo dijo que consideraba sus heridas como un sacrificio, insistió en el perdón a su agresor y su ofrecimiento de oraciones por él, y aludió a una polémica que hay entre el gobierno australiano y la red social “x” sobre el posteo del video del ataque en redes:
“Que digamos que la libertad de expresión es peligrosa, que la libertad de expresión no puede ser posible en un país democrático, todavía tengo que comprenderlo”. “Deberíamos ser capaces, como seres humanos civilizados, como intelectuales, deberíamos poder criticar, hablar y tal vez en determinados momentos podamos sonar o parecer ofensivos hasta cierto punto, pero deberíamos poder decir que no estoy preocupado de que mi vida esté expuesta a amenazas o que me la quiten”.
Entre tanto, diversas fuentes hablan de tensión inusual en las comunidades que habitan la región, donde por estos días la policía realizó redadas. El día del ataque, a la salida del lugar de culto se reunieron un grupo de personas pidiendo que les entregaran al atacante, lo que motivó la llegada de un escuadrón especial de policía.
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