Las repercusiones sobre recientes conversiones al catolicismo de ‘celebridades’ no paran.
Redacción (01/04/2024, Gaudium Press) Las repercusiones sobre recientes conversiones al catolicismo de ‘celebridades’ no paran, como lo refiere Rodrigo Constantino en columna de opinión de la Gazeta do Povo, del 30 de abril pasado.
En su nota, titulada La conversión al catolicismo aumenta, Constantino remite a las recientes conversiones a la Iglesia Católica de la comentarista política Candance Owen, del comediante británico Russell Brand (quien había sido un ‘libertario’ consumidor de drogas), la muy publicitada de Tammy Peterson, esposa de uno de los psicólogos más famosos del mundo, Jordan Peterson.
“Parece que los tan pregonados ‘cuatro caballeros del ateísmo moderno’ fallaron en derrumbar la Iglesia de Cristo. Ni incluso Nietzsche decretando la muerte de Dios conmovió de forma fatal los pilares construidos por Pedro”, una Iglesia que sigue demostrando repetidamente su “resiliencia”, declara Constantino. De hecho, esa resiliencia parece ya una ley de la historia, pues cada tanto “la sacudida parece insuperable, apenas para observar un nuevo crecimiento de la fe católica”.
“Por lo visto, las puertas del infierno no son contrincante al Espíritu Santo”, sentencia el articulista.
De hecho, recuerda el autor la ‘profecía’ del famoso Alexis de Tocqueville, “aristócrata católico francés” que rodó por América y “escribió el libro más famoso sobre su democracia en el S. XIX. Él destacó el catolicismo, aún mucho menor que el protestantismo, y dijo que los católicos eran los ciudadanos más celosos de todos, e hizo una previsión: o los americanos abandonarían por completo la religión cristiana, o se volverían católicos. La profecía (aún) no se concretizó, pero hubo crecimiento tanto de ateos como de católicos”. ‘Resiliencia’ de una Iglesia con más vidas que el gato…
Al buscar explicación al ‘fenómeno’, Constantino recuerda que el ser humano siempre “busca sentido” a su existencia, que “difícilmente encuentra en esas moditas ‘espirituales’, mucho menos en las drogas o en las ideologías, las ‘religiones seculares’”. Hoy, en que vivimos tiempos de “profunda crisis de valores morales, de nihilismo y misantropía, de libertinaje y materialismo, es en la Iglesia Católica que muchos encuentran la roca sólida que existe para ampararnos”.
Los muchos jóvenes que siguen a figuras como Greta Thunberg, Felipe Neto o la artista Anitta, causan tristeza y preocupación al articulista. “Pero quien cree que eso va a derrumbar a la Iglesia está totalmente engañado y no estudió historia lo suficiente. Hay un despertar de la juventud para la palabra de Dios y la eterna búsqueda por la Verdad nos acaba llevado de vuelta a casa”.
Así ocurrió precisamente con Constantino, quien confiesa que pasó de “libertario ateo arrogante” a “conservador católico humilde delante de Cristo y consciente de mi pequeñez”. Ciertamente no ha sido el primero, ni está siendo el último.
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