Fue nada más que eso, un santo obispo.
Redacción (11/05/2024, Gaudium Press) Antes de su elevación al episcopado, la vida de San Mamerto de Vienne es un misterio. Recordemos que Vienne no es Viena, sino una ciudad de relevancia bajo el imperio romano, poco al sur de la francesa Lyon.
Se sabe que tenía un hermano que como él era versado en cuestiones teológicas.
San Mamerto también era un sabedor de asuntos profanos. Es más, parece que estuvo casado.
Fue elegido y consagrado como obispo alrededor del año 462. Ya en su sede, saca a su hermano que se había recluido en un convento, y lo lleva a la diócesis haciéndolo sacerdote.
Discute con todo un Papa, Hilario, sobre los privilegios del obispo de Arles. Pero termina cediendo.
Bajo su reino, construye una iglesia en Vienne para albergar los restos de San Ferreolus, mártir. Es fundador de las llamadas procesiones de rogación y convoca un sínodo relacionado con ellas.
Con información de Catholic.net
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