La penetración del islamismo radical en Alemania ya es hecho que preocupa a numerosos entes del Estado.
Redacción (16/05/2024, Gaudium Press) En días pasados, medios del mundo entero se hacían eco de las declaraciones de un funcionario estatal a Bild, en las que alertaba sobre como los niños de algunas escuelas están sintiendo la presión de otros, de creencias musulmanas, al punto de que algunos consideran la opción de convertirse a la fe islámica para que esta presión cese.
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La situación es especialmente preocupante en escuelas en ciudades donde la proporción de estudiantes musulmanes supera el 80 por ciento, como por ejemplo en Berlín, Frankfurt, Offenbach, Duisburg, Essen.
Entre tanto es hasta ahora que muchos alemanes despiertan a la realidad de la penetración del islamismo radical en su sociedad, con hechos como por ejemplo lo ocurrido en reciente manifestación islamista, llevada a cabo en Hamburgo a inicios de mayo.
Allí se exhibían pancartas con un eslogan que no da pie a dudas: “La solución es el Califato”, es decir, un sistema de gobierno religioso, bajo la égida de un califa, líder supremo.
En esa manifestación 1.100 participantes exigían “derrocar la dictadura de los valores”. Esta hace parte de un conjunto de otras manifestaciones, como la “acción de oración” organizada por islamistas frente a la Puerta de Brandemburgo en Berlín tras el ataque a Israel del grupo radical islámico Hamás el 7 de octubre. Esta última reunión había sido prohibida, pero los islamistas impusieron su voluntad.
Los investigadores de ese fenómeno están enfocando su interés en el papel de las redes sociales como fermentador del islamismo radical. Especialmente Tiktok es el escenario preferido para influencers que se dirigen a una audiencia adolescente con el objetivo de hacer lo que su nombre indica: influir sobre sus ideas. Según ciertos análisis, influyentes radicales como Ibrahim El Azzazi y Abul Baraa cuentan con un público de millones de jóvenes en los países de habla alemana a través de sus vídeos cortos. El servicio de inteligencia interior incluso habla de una “tiktokización del islamismo”.
Estos influencers están buscando ahora llegar a un público más amplio por vía de esta red social.
Uno de los ‘mantras’ de estos influencers es que los jóvenes guíen su vida por lo que es halal (permitido), y detesten lo que es haram (prohibido) a los musulmanes. Introduciendo esos conceptos como reglas de vida, van creando separación y rechazo del estilo de vida occidental, disociándose y formando una contra-cultura al interior del país.
Con información de Religión en Libertad.
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