La ‘Guerra Sexual’ rusa en Ucrania

Muchos hablan de desnudez forzada, mutilación genital, violación y exposición forzada a la violencia sexual contra otros, en los detenidos por los rusos.

Foto: Jez Timms en Unplash

Redacción (30/05/2024, Gaudium Press) “Una hora después de ser arrestado por las fuerzas de seguridad rusas, Roman Shapovalenko fue amenazado con violarlo”: así comienza el reporte que CNN publica hoy, sobre lo que algunos ya llaman la guerra sexual rusa en Ucrania, que se ejerce particularmente en las zonas ocupadas por los rusos en este país, violencia de la cual los hombres suelen ser víctimas.

Shapovalenko estaba en su casa cuando tres oficiales del Servicio Federal de Seguridad (FSB), el temido heredero de la KGB, irrumpieron armados y enmascarados. Esto ocurría en Jersón, al sur de Ucrania, el 25 de agosto de 2022.

Después de encontrar en el celular de Shapovalenko una referencia a los soldados rusos como “orcos”, lo vendaron y se lo llevaron.

En los días siguientes, a Shapovalenko lo electrocutaron repetidamente en el área genital, amenazaron con violarlo con una botella de vidrio e incluso le hicieron creer que podían esterilizarlo. “Parecían tener un fetiche por los genitales. A veces se abría la puerta y decían: ‘Vamos a sacar los porras y vamos a violar a todos los que están aquí’”, contó a CNN el administrador de una granja, de 39 años.

Pero lo de Shapovalenko es solo una muestra de lo que cuentan muchos ucranianos, civiles y soldados, detenidos por los rusos, que hablan de desnudez forzada, mutilación genital, violación y exposición forzada a la violencia sexual contra otros.

Hay 37.00 ciudadanos ucranianos desaparecidos, miles de ellos deben estar en centros de detención rusos, y se teme que sufran tortura y violencia sexual.

Un uso sistemático de la violencia sexual para quebrar la población

“Pocos hombres han hablado públicamente de su terrible experiencia, pero los fiscales y grupos de derechos humanos ucranianos dicen que las víctimas masculinas constituyen una proporción cada vez mayor de los casos. Los crímenes a menudo no se denuncian debido al estigma y la vergüenza asociados a ellos. El último informe anual del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas sobre la violencia sexual relacionada con el conflicto afirma que en 2023 se documentaron 85 casos en Ucrania, que afectan a 52 hombres, 31 mujeres, una niña y un niño. Un informe separado de funcionarios de derechos humanos de la ONU que entrevistaron a 60 prisioneros de guerra ucranianos varones después de su liberación encontró que 39 fueron víctimas de violencia sexual mientras estaban detenidos en Rusia”, relata CNN.

La Cadena de televisión entrevistó a otros seis sobrevivientes, retenidos por los rusos en regiones ocupadas o anexadas por Moscú, Jersón, Donetsk, Zaporiyia, Járkiv y Crimea. “Todos describieron haber sido sometidos a desnudez forzada, electrocución genital (la mayoría de las veces con cables del teléfono de campaña militar TA-57 de la era soviética, conocido como “Tapik”) y amenazas de violación”, establece CNN.

Los fiscales ucranianos ya no temen afirmar que los que hay es un uso sistemático y continuo de la violencia sexual por parte de los rusos en las zonas ocupadas: “Lo vemos una y otra vez en diferentes regiones bajo ocupación. Utilizan el mismo método para cometer violencia sexual, el mismo método de humillación, el mismo método para explicarlo a sus víctimas”, dijo Anna Sosonska, fiscal ucraniana y jefa interina de la división de violencia sexual relacionada con el conflicto en Ucrania.

Hasta principios de mayo, Ucrania había registrado oficialmente 293 casos de violencia sexual, aunque la fiscal Sosonska afirmó que es imposible estimar el número real de crímenes que se están cometiendo, particularmente en los territorios ocupados que siguen siendo inaccesibles para sus investigadores y fiscales. También debe haber muchos casos no reportados por vergüenza o el estigma que conllevan.

CNN solicitó al Ministerio de Defensa y al Ministerio del Interior de Rusia, al FSB, a la Guardia Nacional (Rosgvardia) y a la agencia de inteligencia militar, conocida como GRU, comentarios sobre las acusaciones de violencia sexual en centros de detención específicos, pero no recibió ninguna respuesta.