En Camerún, ordenados 39 diáconos y 14 sacerdotes

Los nuevos clérigos fueron animados a “tomar el ejemplo de los santos Pedro y Pablo, que dejaron todo para seguir a Cristo”.

Redacción (03/07/2024, Gaudium Press) La fiesta de los santos Pedro y Pablo adquirió un significado muy especial en las 7 diócesis de Camerún, con la ordenación diaconal de 39 seminaristas y la ordenación presbiteral de 14 diáconos.

En la arquidiócesis de Bamenda, 11 seminaristas fueron ordenados diáconos; 12 en la diócesis de Buea; 5 diáconos y dos sacerdotes en la diócesis de Sangmelima; y 2 diáconos en el de Mamfé.

En la arquidiócesis de Douala, Mons. Samuel Kleda, ordinario del lugar, ordenó a 2 diáconos y 5 sacerdotes, todos miembros de institutos de vida consagrada (1 de la Comunidad Verbum Dei, 3 Lazaristas y 1 de la orden de los Hermanos menores). En la diócesis de Mbalmayo fueron ordenados 4 diáconos y 7 sacerdotes; y la diócesis de Maroua-Mokolo cuenta con 3 nuevos diáconos.

Seguir el ejemplo de los Santos Pedro y Pablo

Aunque las ordenaciones diaconales y presbiterales tuvieron lugar en diferentes diócesis, los prelados ordenantes invitaron y alentaron a los nuevos diáconos y sacerdotes “a demostrar que son dignos del sacramento recibido y ponerse al servicio del pueblo de Dios”.

En la diócesis de Buea, donde tuvo lugar la celebración eucarística en la Co-catedral de la Divina Misericordia, Mons. Michael Bibi, ordinario del lugar, destacó, en su homilía, “la calidad del servicio del diácono y la fidelidad del sacerdote tanto a su fe como a su compromiso moral”.

En la diócesis de Mamfé, donde tuvo lugar la misa de ordenación en la catedral de San José de Mamfé, el obispo Aloysius Abangalow instó, por su parte, a los nuevos sacerdotes y diáconos a “tomar el ejemplo de los santos Pedro y Pablo, que dejaron todo para seguir a Cristo poniéndose al servicio de las comunidades.”

Y en la catedral de los Santos Pedro y Pablo de Douala, Mons. Samuel Kleda invitó a los nuevos diáconos y sacerdotes a una entrega total y permanente de sí mismos. “No es posible comprometerse a seguir a Cristo cuando no nos entregamos totalmente a Él, y cuando nos negamos a formarnos y vivir según el Evangelio”, les dijo, exhortándolos así “a comprometerse a servir solo a Cristo y a los intereses del Reino de los Cielos”.

Con información de Vatican News.