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La persecución de Ortega a la Iglesia en el país centroamericano ya alcanza niveles de búsqueda exterminio.
Redacción (01/10/2024 09:22, Gaudium Press) En su intervención el sábado pasado ante la asamblea general de la ONU en Nueva York, el Cardenal Pietro Parolin exigió al régimen Ortega respeto por la libertad del culto en Nicaragua.
La Santa Sede está “particularmente preocupada” con “las medidas adoptadas contra el personal y las instituciones de la Iglesia, que afectan directamente la sensible cuestión de la libertad religiosa”, dijo el purpurado.
El Cardenal Secretario de Estado instó al régimen Ortega- Murillo a que “garantice adecuadamente esta libertad junto con otros derechos fundamentales”, antes de manifestar la disposición del Vaticano a entablar un “diálogo respetuoso y constructivo” con las autoridades del país.
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La persecución de Ortega a la Iglesia en el país centroamericano ya alcanza niveles de búsqueda exterminio.
El régimen Ortega ha determinado cinco exilios de grupos de sacerdotes en el país: los dos primeros fueron enviados a Estados Unidos en octubre de 2022 y febrero de 2023. Los otros dos, entre los que se encontraban los obispos Rolando Álvarez e Isidoro Mora, fueron a Roma en octubre de 2023 y enero de 2024. Son numerosos los sacerdotes que no pudieron reingresar al país, después de haber salido por diversas razones.
La cancelación de personería jurídica a organizaciones ligadas a la Iglesia, es pan diario. También quiere ejercer un ahogamiento económico, elevando los impuestos e intentando controlar las cuentas bancarias.
Su persecución también se ha dirigido a mujeres religiosas, como las hermanas de la Madre Teresa que tuvieron que abandonar Nicaragua, y religiosas que regentan instituciones educativas.
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