“¿Qué es un sacerdote sin la Eucaristía? No dejéis que la fuente de la gracia se seque en vosotros por la falta de celebración eucarística y de adoración vivida en profundidad”.
Redacción (14/10/2024 15:31, Gaudium Press) Han sido ordenados un sacerdote y seis nuevos diáconos para la diócesis de Getafe, en España. La Basílica del Sagrado Corazón del Cerro de los Ángeles acogió, en la tarde del 12 de octubre, la celebración presidida por el obispo de Getafe, Mons. Ginés García Beltrán, y concelebrado por el obispo auxiliar, Mons. José María Avendaño, así como numerosos sacerdotes. A la ordenación también asistieron el Seminario Mayor de Nuestra Señora de los Apóstoles y el Seminario Menor de Rozas de Puerto Real, además de más de 1.200 personas que quisieron acompañar a los ordenandos.
“Este es un día de gran alegría y bendición para nuestra comunidad diocesana, un día en el que experimentamos de manera profunda la presencia y el amor de Dios en nuestras vidas”, dijo el Obispo.
Reflexionando sobre el significado de la vocación, el prelado destacó que “esta llamada no siempre es fácil de comprender ni de responder, dejando tantas amarras, incluso legítimas, a las que estamos atados”. Sin embargo, “hoy somos testigos de cómo algunos de nuestros hermanos, estos jóvenes, respondieron con generosidad y valentía a la invitación de Jesús: ‘desde ahora serás pescador de hombres’. Decidieron seguir a Cristo de una manera especial, dedicando su vida a servir a la Iglesia para gloria de Dios”.
Dirigiéndose a los siete, les aseguró que “ellos no están, no estamos nosotros, aquí por casualidad. Es la mano providente de Dios que os trajo, y de ahora en adelante lo seguiréis de manera especial. Por esto damos gracias a Dios”.
El obispo señaló al nuevo presbítero y a los nuevos diáconos que “no son sus capacidades ni sus méritos los que darán fruto por el trabajo que realizan, sino una entrega generosa en las manos del Señor para que Él nos dé el fruto” de una pesca abundante”.
“La evangelización, para la cual existe la Iglesia, es la misión de echar cada día las redes al mar de este mundo –de este mundo y no del que imagino o anhelo–, es llevar a Cristo al corazón de hombre y la sociedad, es impregnar todas las cosas de la gracia de Dios con sencillez, pero con convicción, y hacerlo con la certeza de que Cristo es, con diferencia, el mejor”.
Refiriéndose a la misión de los ordenandos, Mons. Ginés García Beltrán destacó que “las dificultades personales o ambientales no pueden paralizarnos”, porque “aquel que lleva encendido en su corazón el fuego del amor de Dios no puede vivir en quejas ni excusas, debe mirar sólo lo esencial, a lo que fue llamado a realizar y que le da sentido a la vida”.
El obispo dejó claro que “de nada sirven la riqueza, la salud o la belleza si no tenemos el don de Dios, su presencia”. Además, “de nada servirían los éxitos pastorales, ni los aplausos de los hombres si no los entregara a Dios”. En efecto, “toda la gloria de este mundo es pasajera, sólo Dios es eterno. El hombre de hoy tiene hambre y sed de Dios y no se conformará con menos. Sed, pues, hombres de Dios”.
Finalmente, destacó que la Eucaristía es “lo mejor y más importante que debes hacer cada día”. “En la Eucaristía, como en ningún otro momento, eres y actúas sacerdote, te conviertes en otro Cristo, te inmolas en favor de la humanidad”.
“¿Qué es un sacerdote sin la Eucaristía? No dejéis que la fuente de la gracia se seque en vosotros por la falta de celebración eucarística y de adoración vivida en profundidad”.
“La vida eucarística no termina al final de nuestras celebraciones, sino que continúa en la caridad hacia los hermanos más necesitados, hacia los pobres, que son parte esencial del ministerio ordenado”, añadió.
Y concluyó su homilía pidiendo a todos los presentes que oraran por los recién consagrados “para que sean fieles a su vocación y sean luz y testimonio en medio del mundo”. Y también para que Dios siga bendiciendo a la diócesis y a la Iglesia con nuevas vocaciones al ministerio sacerdotal y a la vida consagrada.
Con informaciones de la Diócesis de Getafe
Deje su Comentario