Se espera que 8 millones visiten las reliquias durante el período de 45 días que dura la exhibición de los restos del santo.
Redacción (22/11/2024 15:52, Gaudium Press) Al menos 12.000 personas se reunieron ayer jueves en el estado occidental de Goa, India, para la inauguración de una exposición decenal de los restos parcialmente incorruptos de San Francisco Javier, a quien los lugareños llaman cariñosamente “Goencho Saib”, que significa “protector de Goa”.
El jueves marcó el comienzo de un evento de 45 días en el que las reliquias del santo, normalmente guardadas en un ataúd en la Basílica del Buen Jesús, se exhiben en la cercana Catedral para la veneración de los fieles.
San Francisco Javier vivió fue modelo de misionero, bautizando a decenas de miles en India y Japón. Después de su muerte continúa entregándose a la Iglesia de Cristo, pues sus reliquias ofrecen consuelo espiritual a los peregrinos en Italia y la India.
El brazo derecho del santo se conserva en Italia, mientras que un dedo del pie está en la India después de que, según informes, un peregrino demasiado entusiasta lo mordió. Pero la reliquia más intacta de San Francisco Javier es su cuerpo (casi entero), que se exhibe a la veneración pública cada 10 años, en un cofre de vidrio para evitar más incidentes como el relacionado con los dedos de los pies.
El arzobispo de Delhi, Monseñor Anil Couto, celebró la misa de la mañana en la Basílica del Buen Jesús, acompañado por más de 400 sacerdotes y obispos. Luego, los asistentes recorrieron las calles con el ataúd de vidrio de cuatro siglos de antigüedad en un carruaje hasta la Catedral, a solo unos 300 metros de distancia.
La celebración tiene lugar en medio de una creciente violencia hacia los cristianos indios, que se ha “disparado” según un informe de 2024 de líderes cristianos estadounidenses que instaron al Departamento de Estado de Estados Unidos a agregar a la India a la lista de vigilancia por violaciones de la libertad religiosa.
Para preparar la exposición, el gobierno del estado de Goa construyó 33 cabañas para peregrinos, con una capacidad total de 400 personas por día. Se espera que 8 millones visiten las reliquias durante el período de 45 días. La última exposición, en 2014, recibió al menos 5,5 millones de personas.
Apóstol en la India y Japón
San Francisco Javier (1506-1552) fue uno de los primeros jesuitas en evangelizar amplias zonas de Asia. Nació en la nobleza, pero su familia lo perdió todo siendo aún de temprana edad. De joven asistió a la universidad, donde su amigo, San Ignacio de Loyola, lo animó a entregar su vida a Dios. Al principio, Francisco se resistió al llamado, pero finalmente se convirtió en sacerdote y misionero jesuita.
Durante sus siete años en la India, Francisco trajo a decenas de miles de personas a la Iglesia. Mientras estuvo allí, vivió de arroz y agua en una choza con piso de tierra, enseñando a los niños sobre Dios y visitando a los prisioneros y a los enfermos.
Más tarde, partió hacia Japón, donde instruyó a la primera generación de conversos católicos japoneses. Murió de una enfermedad camino a China, en la isla Shangchuan. Fue enterrado en la isla con sus vestimentas sacerdotales. Se descubrió que el cuerpo de San Francisco Javier estaba incorrupto cuando sus restos fueron exhumados un año después de su muerte en la isla Shangchuan en 1552. Su cuerpo fue llevado primero a Malaca y luego a Goa en 1554. San Francisco Javier fue canonizado en 1622. Su fiesta se celebra el 3 de diciembre.
Un relato registra que, al encontrar el cuerpo intacto de San Francisco Javier en la isla, José Bravo, un marinero portugués, cortó un trozo de carne de la rodilla de San Francisco Javier para demostrarle a su capitán que los restos estaban incorruptos.
El cuerpo de San Francisco Javier se exhibió varias veces después de su muerte, pero la tradición de exposición pública con alguna frecuencia comenzó después de que en 1782 circularan rumores de que el cuerpo había sido reemplazado por los restos de otra persona.
Con información de CNA.
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