“La fragancia de vuestra vida será vuestro testimonio”, dijo el Nuncio que ordenó a los nuevos sacerdotes.
Redacción (17/12/2024 12:40, Gaudium Press) El representante del Papa en Angola y Santo Tomé y Príncipe llamó a los 14 sacerdotes y un diácono que ordenó el 14 de diciembre a promover la unidad en su ministerio en medio del pueblo de Dios.
En su homilía pronunciada durante las ordenaciones en la diócesis de Ondjiva, Angola, Mons. Kryspin Witold Dubiel subrayó la necesidad de un espíritu de servicio, siguiendo el ejemplo de Jesucristo y bajo sus órdenes.
“Sed ministros de la unidad en la Iglesia y en la familia. Conduzcan a los fieles a Dios Padre a través de Cristo en el Espíritu Santo”, dijo Mons. Dubiel durante la celebración eucarística en la parroquia de San Antonio Omilunga, en la diócesis de Ondjiva.
El prelado destacó que “la unidad de la Iglesia es fundamental y el sacerdote está llamado a ser agente de esa unidad”.
“El sacerdote debe trabajar para promover la comunión entre los miembros de la Iglesia, superando divisiones y malentendidos”, afirmó el diplomático vaticano en Angola y Santo Tomé y Príncipe.
Espíritu de servicio
Luego abogó por un espíritu de servicio, que es “una característica central del ministerio sacerdotal”.
Para enfatizar la necesidad de abrazar una vida de servicio, el obispo Dubiel instó al diácono y a los sacerdotes ordenados a “mantener siempre ante sus ojos el ejemplo del Buen Pastor, que no vino para ser servido sino para servir”.
“El sacerdote debe servir a todos, especialmente a los más necesitados, imitando el ejemplo de Cristo, que vino a servir y no a ser servido”, afirmó el obispo, originario de la diócesis de Przemyśl, Polonia.
Luego instó a aquellos a quienes estaba a punto de ordenar sacerdotes y diácono a que se dedicaran diligentemente a la palabra de Dios, añadiendo: “Al ejercer el ministerio de la sagrada doctrina, participarán en la misión de Cristo, único maestro. Difundan a todos la Palabra de Dios, que ustedes mismos han recibido con alegría”.
“Lean y mediten con asiduidad la Palabra del Señor, para creer lo que leen, enseñar en la fe lo que han aprendido y vivir lo que enseñan”, declaró monseñor Dubiel, que acaba de comenzar su servicio como nuncio apostólico, después de su ordenación episcopal el 24 de agosto.
Testimonio de vida
Reflexionando sobre la importancia del testimonio en la vida sacerdotal, el diplomático vaticano dijo: “La fragancia de vuestra vida será vuestro testimonio, porque el ejemplo construye, pero las palabras sin ejemplo son vacías”.
La vida del clero debe reflejar fe, caridad y humildad a través de actitudes diarias y dedicación pastoral, dijo el arzobispo Dubiel, quien recordó a los candidatos al orden sacerdotal que no resten importancia a su papel como celebrantes de ritos sagrados.
Destacó la importancia de la Eucaristía en la vida del clero, diciendo que está en el “corazón de la vida cristiana”.
“Que vuestras homilías no sean aburridas, sino que lleguen al corazón de las personas porque salen de su corazón. Cuando celebren Misa, deben saber lo que están haciendo. No se apresuren. Imiten lo que celebran”, dijo el Nuncio Apostólico.
Añadió, hablando de la Eucaristía, que “cada celebración es un momento de encuentro con Dios y de comunión entre los fieles”.
Confesionario
El arzobispo continuó: “En el confesionario están ahí para perdonar y no para condenar”, dijo el arzobispo Dubiel a los sacerdotes electos, y añadió: “Imiten al Padre, que nunca se cansa de perdonar”.
“El sacramento de la penitencia es expresión de la infinita misericordia de Dios. El sacerdote, como ministro de la reconciliación, tiene la responsabilidad de conducir a los fieles al perdón de sus pecados, mostrando el amor misericordioso de Dios”, añadió.
Respecto a la confesión, Mons. Dubiel continuó: “Este sacramento ofrece una nueva oportunidad de vida y de renovación espiritual, porque es un medio de curación interior. El sacerdote, en el ejercicio de este ministerio, debe ser signo de acogida y de perdón, reflejando la misericordia de Dios en la propia vida”.
“Ejerzan la obra sacerdotal de Cristo con alegría y caridad sincera, procurando agradar a Dios y no solo a ustedes mismos. Deseo que sean sacerdotes buenos y honestos, siempre apasionados por Jesús”, dijo el Nuncio Apostólico en Angola y Santo Tomé y Príncipe durante la misa de ordenación el 14 de diciembre.
Con información de Aciafrique.
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