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La corona de espinas regresó a la Catedral el pasado viernes, en solemne procesión desde el Louvre, donde se habían resguardado los tesoros de Notre Dame.
Redacción (20/12/2024 10:17, Gaudium Press) El pasado viernes, la corona de espinas de Jesucristo, que fue llevada por San Luis IX a Francia y que se resguarda en el tesoro de Notre Dame de París, regresó a la Catedral tras el incendio de 2019. Pero la noticia es que estará expuesta a la veneración pública todos los viernes desde el 10 de enero de 2025 hasta el Viernes Santo.
El 15 de abril de 2019, bomberos y policías formaron una cadena humana para rescatarla, durante el terrible incendio que amenazó con destruir la que muchos llaman la Catedral del Mundo. Fue tal vez el mayor rescate realizado ese día, pues esta puede ser la mayor reliquia del cristianismo. Pero ella regresó el pasado viernes, en ceremonia solemne, sobre un cojín de terciopelo rojo, y en una procesión desde el Louvre donde participaron 400 caballeros de la Orden del Santo Sepulcro.
La Corona de Espinas fue adquirida por el rey santo francés en Constantinopla, en 1239, por 135.000 libras, que algunos estiman era una cifra cercana al gasto anual de la Francia de entonces. En 1806, la corona fue traslada al tesoro de Notre Dame desde la Sainte Chapelle.
Con información de Religión Confidencial.
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