sábado, 08 de febrero de 2025
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¿Por qué el cáliz de la misa se cubre con un velo?

¿Por qué se bendicen las campanas?

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Redacción (07/02/2025 10:23, Gaudium Press) Al comienzo del ofertorio de la misa, el acólito le entrega al sacerdote o al diácono el cáliz y la patena cubiertos por un pequeño velo del color correspondiente al día litúrgico, cuidando de que los vasos sagrados permanezcan ocultos a la asamblea. A continuación, se coloca el cáliz sobre el altar y se retira el paño.

La Iglesia ha tenido siempre el máximo cuidado en elegir y ordenar los ritos litúrgicos de modo que expresen claramente las realidades santas que significan. Y eso es lo que ocurre con el gesto de cubrir el cáliz y la patena con un tejido fino en la santa misa. Aunque actualmente no sea obligatoria, esta costumbre, llena de reverencia y veneración, es alabada por la Iglesia (cf. Instrucción General del Misal Romano, n.º 118), porque, además de ser una tradición antiquísima, encierra un extraordinario simbolismo.

La Eucaristía es el tesoro preciosísimo de la Santa Iglesia, en el que están contenidas las realidades sobrenaturales más sublimes, aunque veladas a nuestros sentidos. En efecto, bajo las apariencias del pan y del vino —cuyos accidentes permanecen, pero cuya sustancia se retira con las palabras de la consagración— está el propio Jesucristo, nuestro Señor, en Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad. Y el paño que cubre el cáliz simboliza este misterio altísimo e inefable, que es precisamente el misterio de la fe.

A su vez, el gesto de retirar el velo significa que ese misterio, lejos de atemorizarnos y de disminuir nuestra intimidad con Dios, es el medio que Él ha elegido para revelarse a nosotros por la fe, para acercarnos y hacernos conocer sus secretos.

¿Por qué se bendicen las campanas?

R278 2 VSQ GiraldaCuántas veces no habremos entrado en una iglesia, capilla u oratorio al tañido de un grave y profundo repique de campanas que indicaba el comienzo de la santa misa u otra ceremonia religiosa. Pero ¿sabías que las campanas están bendecidas y que algunas incluso tienen nombre?

Los primeros ritos de bendición de campanas destinadas al culto se remontan al siglo vii, donde por entonces cada diócesis tenía su propio ceremonial. En el Pontifical Romano dicho rito, reservado a los obispos, se revestía de gran solemnidad. La recitación de siete salmos precedía a la bendición del agua, con la que la campana era lavada por dentro y por fuera —de ahí la costumbre de llamar «bautismo» a la bendición de las campanas—, y luego ungida con óleo santo e incensada. El rito, intercalado con largas oraciones, concluía con la lectura del Evangelio que narra la visita de Jesús a la casa de Marta y María, para subrayar que la finalidad de las campanas es recordarles a los fieles que deben buscar lo único necesario (cf. Lc 10, 38-42).

En París, esta bendición presentaba distintos aspectos, entre ellos el hecho de que la campana tenía un «padrino» y una «madrina», que le daban un nombre, generalmente alguna advocación de la Santísima Virgen o de los santos.

La bendición de las campanas utilizadas en el servicio divino era obligatoria y debía realizarse antes de ser elevadas en el campanario. A partir de entonces estaba prohibido emplearlas para fines profanos, salvo en caso de calamidades públicas.

El actual rito de bendición de campanas es más sencillo y puede ser presidido por un sacerdote.

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