El Jubileo de la Congregación fue celebrado en la Casa Madre con la presencia de más de 20 obispos y 150 cohermanos.
Foto: Congregazione della Missione
Redacción (01/05/2025, Gaudium Press) Con una Misa presidida por el obispo auxiliar de París, Monseñor Emmanuel Tois, y concelebrada por más de 20 Arzobispos y Obispos y 150 misioneros vicentinos de diferentes países en la Iglesia de San Eustaquio, en presencia de numerosos fieles y de la Familia Vicentina de Francia, concluyeron este 1º. de mayo las celebraciones parisinas del IV centenario de la fundación de la Congregación de la Misión, fundada por San Vicente de Paúl en 1625.
“Fue un tiempo de gracia. Este aniversario no es solo memoria, es impulso. Nos recuerda quiénes somos y hacia dónde queremos seguir caminando”, dijo el P. Tomaž Mavrič, CM, Superior General de la Congregación de la Misión, al final de la Misa.
La celebración conclusiva estuvo precedida por tres días de preparación: un día de formación para los Hermanos Obispos que terminó con la celebración de Vísperas en la Catedral de Notre Dame de París.
Posteriormente fue celebrada la Eucaristía en la Capilla de Rue du Bac, lugar de las apariciones de la Virgen María a Santa Catalina Labouré, al final de la cual el relicario con el corazón de San Vicente fue trasladado procesionalmente a la Casa Madre de los Misioneros Vicentinos en Rue du Sevres.
Otra jornada se llevó a cabo en Gannes-Folleville, lugar del primer sermón de la Misión donde los Misioneros celebraron la Eucaristía y el Rito de la Penitencia en el local donde San Vicente de Paúl habló a los pobres de los campos sobre la Confesión General; y finalmente una jornada de formación donde los Misioneros reflexionaron sobre la importancia de revitalizar el carisma y la espiritualidad vicentina en el contexto actual.
El legado de San Vicente sigue transformando vidas
Fundada por San Vicente de Paúl en 1625, la Congregación de la Misión nació con la misión de evangelizar a los pobres y formar sacerdotes comprometidos con la caridad y la justicia.
San Vicente se dio cuenta de que era necesaria una estructura bien organizada para servir a los más necesitados. Así, en 1617 fundó las Damas de la Caridad, hoy Asociación Internacional de la Caridad (AIC), y en 1633, junto con Santa Luisa de Marillac, fundó las Hijas de la Caridad, congregación a la que también perteneció Santa Catalina Labouré, la vidente de la Medalla Milagrosa.
Desde su fundación, la Congregación de la Misión ha mantenido vivo su compromiso con los más necesitados, un compromiso que hoy se materializa en iniciativas como la Famvin Homeless Alliance, de la que forma parte la campaña ’13 Casas’, inspirada en el mismo espíritu que impulsó a San Vicente a construir casas para los pobres en 1643.
Actualmente la Congregación de la Misión cuenta con casi tres mil miembros, comprometidos en la evangelización y el servicio a los más pobres en un centenar de países del mundo.
Con este 400 aniversario, la Congregación de la Misión renueva su compromiso con el Evangelio y el servicio a los pobres, inspirándose en la visión de San Vicente de Paúl.
Las celebraciones fueron seguidas vía streaming por miles de fieles y miembros de la familia vicentina de todo el mundo, unidos por una misma espiritualidad.
Con información de Vatican News.
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