Mons. Bätzing calificó de “experiencia impresionante” el llamado Kirchentag. Mientras tanto, los números del catolicismo en su nación son un desastre.
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Redacción (06/05/2025 10:01, Gaudium Press) Mons. Georg Bätzing, obispo de Limburgo y presidente del episcopado alemán, no se ahorró elogios para el ‘Kirchentag’, reunión de líderes y fieles de la Iglesia Evangélica en Alemania.
Valoró positivamente que “muchas católicas y católicos hayan participado” y subrayó que “para nosotros, como cristianos, vale lo siguiente: pertenecemos juntos”.
En declaraciones difundidas por la propia conferencia episcopal católica del país, el obispo de Limburgo destacó que encuentros como los Kirchentage evangélicos o los Katholikentage católicos demuestran que “la Iglesia se manifiesta en público con una pretensión tanto teológica como política”. En su opinión, “es bueno que las cristianas y los cristianos se expresen públicamente con su testimonio de fe, también en nuestra sociedad”.
Según informó la Agencia Católica de Noticias (KNA), el prelado defendió el sábado en Hannover que las mujeres puedan recibir la ordenación sacerdotal en la Iglesia católica. La DBK recogió, por su parte, las siguientes palabras del obispo de Limburgo: “Deseo, y hago todo lo posible, para que las mujeres puedan dirigir y tomar decisiones en la Iglesia sin distinción. Es un mandato de justicia, y esta es a su vez un valor elevado en nuestra cultura europea”. En ese comunicado no se hacía mención explícita a la ordenación sacerdotal femenina, tal como sí apuntaba la nota de la KNA.
Bätzing también mostró su agradecimiento al Papa fallecido:
“¡Gracias, Francisco, por los sínodos mundiales! Has convocado a 70 mujeres con derecho a voto en la última asamblea. Eso fue algo nuevo. Como resultado, hemos elaborado un texto que plantea y quiere desarrollar el papel de la mujer en la Iglesia católica. Es una perspectiva, un paso muy esperanzador para la Iglesia y para mí personalmente. Las mujeres quieren influir en la Iglesia, no por sí mismas, sino por ella. Ese es el punto decisivo que debemos reforzar”.
Mons. Bätzing en el fondo pide romper con la Tradición católica
La ordenación de mujeres es una cuestión sobre la que el magisterio católico ha sido claro en las últimas décadas. En 1994, san Juan Pablo II afirmó en su carta apostólica Ordinatio sacerdotalis:
“Para que se elimine toda duda respecto a una cuestión de gran importancia, que pertenece a la misma constitución divina de la Iglesia, declaro en virtud de mi ministerio de confirmar a los hermanos, que la Iglesia no tiene en modo alguno la facultad de conferir la ordenación sacerdotal a las mujeres, y que esta decisión debe ser tenida de modo definitivo por todos los fieles de la Iglesia”.
Un año después, la Congregación para la Doctrina de la Fe, entonces presidida por el cardenal Joseph Ratzinger, reafirmó la enseñanza, indicando que “esta doctrina requiere una adhesión definitiva, porque, fundada en la Palabra escrita de Dios y constantemente conservada y aplicada en la Tradición de la Iglesia desde el principio, ha sido propuesta infaliblemente por el magisterio ordinario y universal”.
En la Iglesia Evangélica de Alemania (EKD), por el contrario, la ordenación de mujeres se introdujo progresivamente tras la Segunda Guerra Mundial. No obstante, desde una perspectiva católica, las ordenaciones protestantes no son válidas, dado que no se entienden como un sacramento. Por ello, las personas que presiden los oficios en esas comunidades se consideran simples laicos.
La demanda de acceso de las mujeres al sacerdocio ha sido reiterada recientemente por Irme Stetter-Karp, presidenta del Comité Central de los Católicos Alemanes (ZdK): “Muchos desean, ante todo, que su Iglesia reconozca la diversidad de la vida y de los creyentes», afirmó. «Se trata de que las mujeres puedan colaborar en igualdad de condiciones en la Iglesia, también como sacerdotisas”.
En materia ecuménica, Bätzing recordó el sábado que “no se puede pasar por alto lo que se ha separado en 500 años”. Por ello, agradeció el trabajo realizado en el Kirchentag ecuménico de 2021: “Tenemos que seguir trabajando, encontrarnos como hermanos, preguntarnos qué nos une y qué nos separa, qué podemos hacer juntos como señal para muchos”.
Aparte de los Kirchentage evangélicos y los Katholikentage católicos —que suelen celebrarse en años distintos—, también tienen lugar ocasionalmente los Kirchentage ecuménicos. El primero tuvo lugar en Berlín en 2003, seguido por Múnich en 2010 y Fráncfort del Meno en 2021. Por el momento, no se ha anunciado públicamente una nueva edición de este tipo de evento.
Con información de CNAd / InfoCatólica
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