Entre votos y oración, el mundo aguardó ayer al nuevo sucesor de Pedro. Pero cónclaves han habido más de 70. Y muchos, con interesantes curiosidades.
Redacción (09/05/2025 12:12, Gaudium Press) La Iglesia acaba de vivir un cónclave histórico que concluyó con la elección de León XIV como Papa, el nuevo sucesor de Pedro. La expectación fue máxima, y la ilusión que despierta este sistema único de elección se renovó, tal como ocurrió ya más de 70 veces. La agencia AP — Associated Press — ha recopilado algunos de los momentos más memorables de estos encuentros a lo largo de los siglos.
El cónclave que casi paralizó a la Iglesia, ¡casi tres años para elegir un Papa!
El cónclave de hecho más largo de la historia se remonta al siglo XIII, cuando tras la muerte de Clemente IV, los cardenales tardaron casi tres años —1.006 días— en elegir a su sucesor. Fue en la ciudad italiana de Viterbo, donde la paciencia de los ciudadanos llegó a su límite: al final, tuvieron que encerrar bajo llave a los cardenales en la sala de deliberaciones, dando origen al término “cónclave”, que significa precisamente “bajo llave”.
La votación que culminó con la elección de Gregorio X, duró desde noviembre de 1268 hasta septiembre de 1271.
Pan, agua y ¡techo arrancado!
El pueblo de Viterbo no solo los encerró, sino que tomó medidas extremas para acelerar la elección. Arrancaron el techo del edificio donde estaban reunidos los cardenales y limitaron su alimentación a pan y agua. Gregorio X, al ser elegido, quiso evitar que la historia se repitiera. En 1274 decretó que, si un cónclave se extendía más de tres días, los cardenales recibirían solo una comida al día; y si pasaban ocho días, únicamente “pan, agua y vino”.
Cuando un Papa se elige en horas
Aunque antes de 1274 hubo ocasiones en que el nuevo Papa era elegido incluso el mismo día de la muerte de su antecesor, con el tiempo la Iglesia estableció al menos diez días antes de la primera votación, luego extendidos a quince para permitir la llegada de todos los cardenales a Roma.
Dentro de ese marco, el cónclave más veloz fue el de Julio II en 1503, decidido en apenas unas horas. En tiempos más recientes, el Papa Francisco fue elegido en 2013 en la quinta votación, Benedicto XVI en 2005 en la cuarta, y Pío XII en 1939 en la tercera.
Testigo silenciosa bajo los frescos de Miguel Ángel
El primer cónclave celebrado en la emblemática Capilla Sixtina fue en 1492. Desde 1878, este lugar se ha convertido en escenario oficial de los cónclaves. San Juan Pablo II, en su documento de 1996 Universi Dominici Gregis, escribió: “Todo contribuye [allí] a la conciencia de la presencia de Dios, ante cuya mirada cada persona será juzgada algún día”, aludiendo, el Papa polaco ciertamente, al fresco de Miguel Ángel sobre el juicio final.
Un cónclave itinerante
Aunque la mayoría de los cónclaves se han celebrado en Roma, algunos tuvieron lugar fuera del Vaticano. Hubo cuatro en la Capilla Paulina del Palacio del Quirinal y unos treinta en la Basílica de San Juan de Letrán, Santa María sopra Minerva u otras iglesias romanas.
En 15 ocasiones, sin embargo, la elección del Papa se decidió lejos de Roma, incluyendo ciudades como Viterbo, Perugia, Arezzo y Venecia en Italia, así como Constanza en Alemania y Lyon en Francia.
Cardenales, catres y enfermedades
Antes de la construcción de la residencia de Santa Marta en 1996, los cardenales electores dormían en catres, en habitaciones contiguas a la Capilla Sixtina. En los siglos XVI y XVII, los cónclaves eran motivo de preocupación por los brotes de enfermedades, especialmente en verano.
“El espacio cerrado y la falta de ventilación agravaron aún más estos problemas”, señala el historiador Miles Pattenden, quien subraya que muchos cardenales eran ancianos con dolencias avanzadas.
Un blindaje frente a las presiones políticas
Al principio, las elecciones papales no eran completamente secretas. Pero la experiencia del larguísimo cónclave de Viterbo marcó un antes y un después. A lo largo de los siglos, diversos pontífices han ajustado las normas para proteger la confidencialidad del proceso, reforzando la importancia del secreto.
Papas jóvenes, ancianos y fuera de los esquemas
El Papa más joven de la historia fue Juan XII, elegido con apenas 18 años en el año 955. En el otro extremo, Celestino III (1191) y Celestino V (1294) alcanzaron el trono de Pedro cerca de los 85 años. Benedicto XVI, elegido en 2005, tenía 78 años.
Aunque en siglos recientes todos los Papas han sido cardenales, no es un requisito. El último no cardenal en ser elegido fue Urbano VI en 1378, entonces arzobispo de Bari.
En cuanto a nacionalidades, aunque los italianos dominaron el papado durante siglos, no han sido los únicos. Por ejemplo, Alejandro VI fue español (1492), Gregorio III era sirio (731) y Adriano VI, holandés (1522). Más cerca de nuestra época, Juan Pablo II (1978) fue polaco, Benedicto XVI (2005) alemán, y Francisco (2013), argentino.
Con información de Religión en Libertad
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