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El deseo de un niño de 6 años por celebrar su cumpleaños inspirado en el Papa León XIV nos recuerda que la fe más pura nace del alma de los pequeños.
Foto:@tatiele_peres, Instagram.
Redacción (24/06/2025 11:17, Gaudium Press) En esta época donde los niños son influenciados por la tecnología, los dibujos animados y las fiestas infantiles protagonizadas por personajes de moda, un pequeño de seis años ha conmovido a miles en todo el mundo por sus especiales gustos. Bernardo, brasileño, decidió celebrar su cumpleaños con un tema muy especial, el Papa León XIV.
“Mamá, quiero una fiesta del Papa”, dijo con alegranza, dejando de lado cualquier otra idea más común entre los niños de su edad. Ni superhéroes, ni videojuegos, ni caricaturas. Su corazón estaba puesto en algo más grande, en la figura del nuevo Sucesor de Pedro.
La elección que sorprendió a todos
La historia fue compartida por su madre, Tatiele Peres, en entrevista con ChurchPOP. Según contó, Bernardo había considerado primero tener una fiesta de San Nicolás, el santo del S. IV que inspiró luego al Papá Noel. Sin embargo, todo cambió al ver por televisión la primera aparición de León XIV desde la ventana del Palacio Apostólico. Fue un momento impactante para él. Sus ojos brillaron de emoción, y su decisión fue inmediata: quería vestirse como el Papa.
“Él mismo armó su vestimenta, jugaba a ser sacerdote, a ser Papa. Y entonces quiso ese tema para su cumpleaños”, relató su madre. Y así fue, con una túnica blanca, una cruz colgada en el pecho y una sonrisa que no se le borraba del rostro, Bernardo celebró su día con la dignidad de quien ama profundamente a la Iglesia.
Una infancia sembrada en la fe
Lejos de ser una ocurrencia pasajera, el gesto de Bernardo es fruto de una vida familiar centrada en Dios. “Rezamos el Rosario todos los días, hacemos oración antes de las comidas y siempre les contamos historias de santos a los niños. No tienen acceso a pantallas. Sus héroes son los santos”, compartió Tatiele.
Desde antes de hablar correctamente, Bernardo ya mostraba inclinación a lo sagrado. Jugaba a celebrar la Misa levantando galletitas como si fueran hostias consagradas. Con lo que encontraba en casa, improvisaba vestiduras litúrgicas y predicaba a su manera.
“Él estaba muy emocionado y feliz”, por festejar su cumpleaños de León XIV. “Es un niño que ama la Misa y siente un amor enorme por la Iglesia”, afirmó su madre, conmovida.
Un mensaje a los padres del mundo
Al finalizar la entrevista, Tatiele ofreció un mensaje para otros padres católicos: “No es fácil educar a los hijos en la fe hoy en día. Pero sí es posible. Con Dios, con oración, con la Iglesia. Bautícenlos desde pequeños, llévenlos a Misa, lean la Palabra con ellos. El domingo debe ser el día del Señor: en familia, en la Misa, con oración y alegría”.
La mirada de los niños: una esperanza para el mundo
Esa misma devoción infantil se refleja en una imagen que ha recorrido el mundo entero: una niña, de rodillas ante Papa León XIV. Su rostro está inclinado, los ojos cerrados, y en su expresión una mezcla de respeto, amor y reverencia que conmueve. Ella está a punto de besar el anillo del pescador.
La escena transmite una pureza que no se aprende, sino que nace del alma. La niña no se inclina por protocolo, sino que la mueve el corazón: frente a ella, está el representante de Cristo en la tierra.
Su gesto es el espejo del corazón de Bernardo. Porque cuando un niño ama al Papa, lo hace con la autenticidad de quien reconoce lo sagrado. La admiración de los niños por el Papa León XIV es más que ternura, es una señal de que la Iglesia sigue tocando los corazones más pequeños con la fuerza del Espíritu Santo, y quizás, en ese amor puro y desinteresado, esté la mayor esperanza para el futuro de la fe. Los adultos deberían aprender…
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