Menú 
A los 13 años entregó su vida por Cristo, y hoy miles atestiguan los milagros obtenidos por su poderosa intercesión.
Redacción (14/08/2025 10:18, Gaudium Press) ¿Sabías que Santa Filomena es la única persona reconocida como santa únicamente por los milagros alcanzados gracias a su intercesión?
Entre todos los santos reconocidos por la Iglesia Católica, Santa Filomena sobresale por una razón única, su santidad fue reconocida exclusivamente por sus milagros, ya que se conoce muy poco sobre su vida. Su historia combina hallazgos arqueológicos, visiones místicas y testimonios de milagros que, hasta el día de hoy, siguen asombrando a los fieles.
El hallazgo de sus reliquias
En mayo de 1802, unos trabajadores descubrieron una tumba en las catacumbas de Santa Priscila, en Roma. Dentro de ella se hallaban los restos de una joven, y en el exterior, tres azulejos llevaban inscritas las palabras Pax Te Cum Fi Lumena, que significa La paz sea contigo, Filomena.
Junto a la inscripción aparecían dos anclas, tres flechas, una palma —símbolo del martirio— y una flor. Estos elementos fueron interpretados como señales de que aquella joven había dado su vida por Cristo.
Una vida revelada por una visión
Todo lo que se conoce de su vida proviene de la visión de una monja napolitana, la hermana María Luisa de Gesù. Según su testimonio, Santa Filomena se le apareció para contarle que era hija de un rey griego convertido al cristianismo. Desde pequeña, había consagrado su virginidad a Dios.
Según las revelaciones de la hermana maría Luisa, cuando tenía apenas 13 años, su padre llevó a la familia a Roma para sellar un acuerdo de paz. Allí, el emperador Diocleciano quedó cautivado por su belleza y quiso casarse con ella. Filomena rechazó la propuesta y reafirmó su voto de virginidad. La negativa enfureció al emperador, quien ordenó encarcelarla y someterla a crueles torturas.
Fue azotada, arrojada al río con un ancla atada al cuello y atravesada con flechas, pero —según el relato— los ángeles acudían para curarla milagrosamente en cada intento de ejecución. Finalmente, fue decapitada un viernes a las tres de la tarde, la misma hora en que murió Jesús. Según esta revelación, Filomena nació el 10 de enero y murió el 10 de agosto.
Foto: Wikimedia Commons, Public Domain.
Una santa de milagros extraordinarios
A causa de los numerosos milagros ocurridos en su tumba, el Papa Gregorio XVI aprobó su veneración pública el 13 de enero de 1837, lo que permitió la construcción de altares e iglesias en su honor.
Sus reliquias fueron trasladadas a la iglesia de Nuestra Señora de las Gracias, en Mugnano del Cardinale, Italia. Desde entonces comenzaron a multiplicarse los testimonios de curaciones, cánceres que desaparecieron, heridas sanadas, cuando la Venerable Pauline Jaricot se recuperó de un grave problema cardíaco de la noche a la mañana y el famoso Milagro de Mugnano— curación milagrosa de una niña ciega.
Varios santos han expresado públicamente su devoción a Filomena. San Juan María Vianney decía: “A Santa Filomena, Dios no le niega nada”, y acudía a ella para todas sus necesidades pastorales. San Pío de Pietrelcina también recomendaba su intercesión, y el propio Papa Gregorio XVI afirmaba: “Reza a Santa Filomena. Todo lo que le pidas, ella lo obtendrá para ti”.
Otros santos como San Pedro Luis María Chanel reconocieron su poderosa ayuda. El padre Chris Alar, predicador actual, resume así su importancia: “Si necesitas un milagro en tu vida, reza a esta santa. Esta santa es única como ninguna otra”.
Patrona y modelo de pureza
Santa Filomena es patrona de los bebés, los jóvenes y quienes buscan pureza y fortaleza en la fe. Suele representarse como una joven con corona de flores, una palma de martirio, flechas o un ancla.
Su fiesta se celebra cada 11 de agosto, fecha en la que miles de fieles en todo el mundo elevan sus oraciones confiando en su poderosa intercesión.
Con información de ChurchPop
Deje su Comentario