El pasado 10 de septiembre Ashur Sarnaya hablaba de forma pública sobre su fe. Entonces fue asesinado a puñaladas. Se multiplican los ataques a cristianos en Francia.
Foto: Vitor Camilo / Unplash
Redacción (15/09/2025 14:46, Gaudium Press) El crimen de Ashur Sarnaya, ocurrido en Lyon, ha despertado preocupación por la seguridad de los cristianos refugiados en Europa. Fue atacado mientras hablaba públicamente sobre su fe, vía tiktok. Ashur era un cristiano iraquí de 45 años que huyó de su país para escapar de la persecución islamista; pero fue asesinado a puñaladas en Lyon, al sur de Francia, la noche del 10 de septiembre.
Según diversos medios, retransmitía en directo por TikTok un vídeo en el que hablaba sobre su fe. El ataque ha conmocionado a las comunidades cristianas locales y ha suscitado peticiones de esclarecimiento sobre los motivos del crimen.
El diario local Le Progrès informó que la víctima, identificada como Ashur Sarnaya —que padecía una discapacidad y se desplazaba en silla de ruedas— regresaba a su edificio de apartamentos cuando un hombre, aparentemente esperándole, le asestó una puñalada en el cuello. Los servicios de emergencia, avisados poco antes de las 22:30, le encontraron en parada cardiorrespiratoria y no lograron reanimarle.
Nacido en 1979, Sarnaya vivía desde hacía más de una década en ese edificio junto a su hermana, tras huir en 2014 del avance del Estado Islámico en Iraq. Vecinos le describieron como «una persona vulnerable que no caminaba y que nunca causó problemas».
¿Un asesinato anticristiano?
Familiares indicaron a medios locales que Sarnaya, cristiano asirio, solía realizar retransmisiones en directo por la tarde en TikTok para hablar del cristianismo. En un fragmento de vídeo que circulaba aún al día siguiente, se le veía con el rostro ensangrentado, con sangre en la nariz y la boca.
«Era una persona normal. Hacía vídeos en directo en TikTok para difundir la palabra de Dios. No tenía enemigos, ningún problema con nadie», declaró su hermana a RMC-BFM Lyon. Explicó que amigos suyos, al ver la retransmisión, la alertaron del ataque: «Cuando llegué, ya estaba muerto. Estaba en el suelo, había mucha gente, la policía, los bomberos».
En sus redes sociales, Sarnaya compartía con frecuencia testimonios de fe en árabe. En una publicación recogida por Aleteia France, se quejaba de que su contenido era bloqueado o suspendido a menudo tras denuncias de usuarios musulmanes. En marzo de este año, aseguró haber sido agredido físicamente.
Georges Shamoun Ishaq, presidente de la Asociación Asirio-Caldea de Lyon, declaró a medios católicos que Sarnaya era «una persona muy amable, discreta, profundamente creyente, que gustaba de hablar sobre la fe cristiana».
La Fiscalía de Lyon ha abierto una investigación por homicidio, encargada a la División de Crimen Organizado y Especializado. En esta etapa, los investigadores no descartan ninguna hipótesis: criminal, política, religiosa o relacionada con drogas. Según informó AFP, existe una grabación en la que se ve a un hombre vestido de oscuro y con capucha abandonar el lugar, identificado como el presunto agresor.
Aumento de ataques contra cristianos en Francia
El asesinato de Ashur Sarnaya se produce en un contexto de creciente preocupación por el aumento de actos hostiles contra cristianos en Francia. Diversos observadores han advertido del incremento de agresiones a templos, cementerios y fieles en los últimos años.
El pasado 7 de agosto, el Ministerio del Interior solicitó a los prefectos que reforzaran la seguridad en los lugares de culto cristiano, especialmente en torno a la solemnidad de la Asunción. Entre enero y junio de este año, se registraron 401 actos anticristianos, un 13 % más que en el mismo periodo de 2024. La mayoría correspondió a actos de vandalismo y profanación de iglesias.
El 8 de septiembre, una estatua de la Virgen con el Niño fue incendiada de forma deliberada durante la misa en la basílica de Notre-Dame de Bon-Secours, en Guingamp (Bretaña). La misma imagen ya había sido atacada por el fuego en 2015 y 2021.
También el pasado 25 de julio, la iglesia de Notre-Dame des Champs, en el VI distrito de París, fue objeto de un intento de incendio. Hace un año, un atentado similar destruyó una iglesia histórica del norte del país, causando gran conmoción en la opinión pública.
El escaso eco mediático de los actos contra cristianos, que se cuentan por centenares cada año, ha generado preocupación entre fieles católicos y organizaciones eclesiales. Muchos temen que este fenómeno siga creciendo si no se afronta con mayor seriedad.
Con información de CNA / InfoCatólica
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