Realmente no conocemos tratado sobre la Virgen como la obra de Mons. Juan Clá Dias.
Redacción (16/09/2025 16:42, Gaudium Press) Realmente no conocemos —no es que al respecto hayamos leído en exceso, pero algo hemos leído—, no conocemos tratado sobre la Virgen como la obra póstrera de Mons. Juan Clá Dias, ¡María Santísima! el paraíso de Dios revelado a los hombres. (1)
Obra compuesta de 3 volúmenes, (Volumen I: Mis relaciones con María Santísima; Volumen II: Los misterios de la vida de María: una estela de luz, dolor y gloria; Volumen III: María, eje de la Historia), cumple todas las funciones apostólicas que se pueden esperar de una obra sobre la Madre de Dios: es pastoral, es decir mueve a la piedad y la conversión; es formativa, o sea, enseña la doctrina católica sobre la Virgen; es histórica, pues permite un recorrido por el paso de la Madre de Dios sobre esta tierra, al tiempo que trata de las prefiguras de la Virgen en el Antiguo Testamento; y además tiene visos proféticos, pues aplica toda la mariología y la historiografía mariana a su papel no solo tras su Asunción hasta hoy, sino aquel que cumplirá en los tiempos futuros, particularmente en lo que algunos santos han llamado “El Reino de María”. Y todo esto de la forma más amena y de fácil comprensión.
De los tres volúmenes nos centraremos en el segundo, que es el de la vida de la Virgen en esta tierra de Adán. ¿Las fuentes? Como el mismo Monseñor declara, son “los tesoros de la Escritura y de la Tradición de la Iglesia, enriquecidos con datos extraídos de las leyendas piadosas y de algunas revelaciones particulares seleccionadas con criterio, a los cuales se acrecientan la devoción personal e imaginación del Autor. Todo, sin embargo, en perfecta armonía con la mejor teología mariana”, configurando una “trama histórica [que] sirve apenas como fondo de cuadro para transmitir una doctrina sólida y auxiliar al lector a entregarse sin reservas a Nuestra Señora”. (2)
Es realmente una obra maestra.
En esta serie de notas que hoy iniciamos, no pretendemos hacer una recorrido sistemático sobre el libro apuntado, sino simplemente destacar algunos ‘flashes’, algunos textos que particularmente nos han llamado la atención y que su consideración y análisis creemos harán harto bien a los lectores, y a los que no la tienen, tal vez los muevan a adquirir la obra.
Comencemos pues.
Cuenta Mons. Juan que poco después de nacer la Estrella de la Mañana vivió un magnífico y misterioso sueño. Fue uno de los primeros que ella tuvo, en el que aparecía como protagonista, aunque con un papel mucho mayor que el que ella creía tener:
“Delante de María se abría un jardín inmenso, con flores coloridas de tamaños diversos, en cuyo centro había una claridad. Allí un joven, que más parecía un Ángel, plantaba con extremo cuidado una semilla. Pronto, sin embargo, que esta fue depositada en la tierra, comenzó a crecer y a dar frutos, tornándose, a pesar de tan ‘joven’, el mayor de todos los árboles del jardín, los cuales se abrigaron bajo su follaje. Un detalle del sueño, le llamó la atención; en el instante en que la semilla germinó, los demás arboles se volvieron a él y pasaron a vivir de su savia. En aquel momento Nuestra Señora no entendió el significado de la escena, pero, en su inocencia, quedó encantada con los colores de las flores y concluyó que debería haber una explicación grandiosa la cual más tarde le sería revelada”. (3)
Ella se encantó con el sueño pero no comprendió mucho su significado hasta que “años después, al leer uno de los sueños de José de Egipto, recordó ese que había tenido y comprendió que aquella semilla simbolizaba la Madre del Mesías”, (4) en torno de la cual giraba toda la humanidad, desde Adán hasta los últimos justos del fin de los tiempos.
“Ella era tan perfecta y de tal manera estaba unida a Dios que, ya en tierna edad, su santidad alcanzaba una altura inimaginable. Percibió también que, en cuanto Madre del Salvador, ella se tornaba Madre de todos los hombres y, por eso, su follaje albergaba a todas las plantas y de su savia todas se alimentaban”. (5)
La Virgen en la medida que fue comprendiendo que el maravilloso sueño era solo una figura de la maternidad divina y de la mediación universal de la Madre de Dios, se afincó en su deseo de servirla, de ser su sierva.
Solo que la perfecta Niña no imaginaba que ese árbol perfecto, no era otro que… Ella misma, la obra perfectísima de la Creación de Dios, solo por debajo de la humanidad del Verbo.
Por Saúl Castiblanco
____
1. Mons. João Scognamiglio Clá Dias. ¡María Santísima! El Paraíso de Dios revelado a los hombres. Volúmenes I, II y III. Caballeros de la Virgen. Bogotá. 2022. Las citas para estas notas las tomaremos de la edición portuguesa: Maria Santíssima! O Paraíso de Deus revelado aos homens – II – Os mistérios da vida de Maria: uma esteira de luz, dor e glória. Arautos do Evangelho. Sao Paulo. 2020.
2. Mons. João Scognamiglio Clá Dias. O Paraíso de Deus revelado aos homens – I – Minhas relações com Maria Santíssima. Arautos do Evangelho. Sao Paulo. 2019. p. 20.
3. Clá Dias. Op. Cit. Vol. II. p. 95
4. Ídem.
5. Ídem.
Deje su Comentario