Obispos y grupos conservadores denunciaron la propuesta por socavar la dignidad humana y devaluar la vida de los más vulnerables.
Redacción (26/11/2025 14:28, Gaudium Press) Los votantes eslovenos rechazaron una propuesta de ley sobre eutanasia en un referendo celebrado el 23 de noviembre, bloqueando así una legislación que habría permitido a los pacientes terminales terminar con sus vidas. El proyecto de ley, aprobado por el Parlamento esloveno cuatro meses antes, recibió la oposición del 53,43% de los votantes, lo que impidió su entrada en vigor.
Según la legislación eslovena, la votación del domingo congela el asunto durante al menos 12 meses, tras los cuales el Parlamento podría considerar una nueva versión del proyecto de ley.
Un año antes, un referendo no vinculante indicó la apertura pública a la eutanasia regulada, lo que impulsó a la coalición gobernante a redactar y aprobar la legislación en julio de 2025. Sin embargo, la oposición se movilizó rápidamente. El Partido Democrático Esloveno (SDS) y otros grupos conservadores denunciaron la propuesta por socavar la dignidad humana y devaluar la vida de los más vulnerables.
La Conferencia Episcopal Eslovena también se opuso públicamente a la legislación. Citando el artículo 17 de la Constitución eslovena, que establece que “la vida humana es inviolable”, los obispos instaron a los legisladores a fortalecer el apoyo médico, humano y espiritual sistémico para quienes lo necesitan. Solicitaron una mayor inversión en cuidados paliativos y servicios relacionados, en lugar de impulsar políticas que permitan la interrupción directa de la vida.
Una coalición de organizaciones civiles y conservadoras, liderada por Aleš Primc, del partido Voz por los Niños y la Familia, lanzó una iniciativa ciudadana que reunió más de 40.000 firmas, suficientes para forzar un referéndum vinculante sobre este controvertido tema.
El proyecto de ley rechazado habría permitido a los pacientes con plenas facultades mentales sin posibilidad de recuperación, o a quienes sufrían un dolor insoportable, acceder a la eutanasia asistida. Exigía que los pacientes se autoadministraran el medicamento que pone fin a su vida, sujeto a la aprobación de dos médicos y a un período de espera legalmente obligatorio para garantizar que la decisión fuera voluntaria y sostenida.
Obispos y sociedad civil celebran el resultado
El arzobispo metropolitano de Liubliana, Monseñor Stanislav Zore, OFM, recibió el resultado con gratitud, afirmando que ve “a Dios obrando en nuestro tiempo”. Agradeció a los organizadores y ciudadanos que defendieron públicamente el valor de la vida humana y elogió a los profesionales médicos y legales por expresar sus preocupaciones con claridad.
El arzobispo recalcó, sin embargo, que este no era un momento de celebración, sino de gratitud y una renovada determinación. Instó a los creyentes a guiarse por la conciencia, resistir las presiones de buscar “caminos fáciles y cómodos” y permanecer abiertos a discernir “el bien del mal”.
Debate en toda Europa
En toda Europa, la legislación sobre el final de la vida varía considerablemente. Bélgica, España, Luxemburgo y los Países Bajos permiten la eutanasia practicada por un médico, mientras que Alemania, Italia y Austria solo permiten el suicidio asistido bajo ciertas condiciones legales.
El resultado esloveno se produce en medio de un creciente debate en Europa sobre la eutanasia y el suicidio asistido, donde los líderes católicos expresan con frecuencia su preocupación por las poblaciones vulnerables, la objeción de conciencia de los profesionales médicos y la erosión de las alternativas basadas en la atención.
Con información de CNA. Traducción de Gaudium Press.






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