Diálogo ameno sostuvo el Pontífice con periodistas, a su regreso a Roma.

Foto: Screenshot Vatican media
Redacción (02/12/2025 13:27, Gaudium Press) Diálogo ameno, donde se trataron varios puntos trascendentales a nivel de política mundial, sostuvo el Pontífice en el vuelo que de Beirut lo llevó a Roma, el día de hoy.
El Pontífice respondió preguntas en inglés, español, y por supuesto italiano.
Comenzó destacando la intención de su viaje como promoción de la paz, enfatizando que la Iglesia “tiene relaciones diplomáticas con la mayoría de países de la región”.
El Papa recalcó, entretanto, que el tema principal de este viaje, motivado inicialmente por los 1700 años del Concilio de Nicea, el cual configura la noción católica sobre la persona de Cristo, fue una intención ecuménica, de unidad entre los seguidores de Jesucristo, el “encuentro con los patriarcas, aquellos católicos, aquellos ortodoxos, buscando la unidad de la Iglesia”.
Al responder una pregunta, el Papa reveló intimidades de su espiritualidad, de dejarse guiar constantemente por la presencia del Señor: “Si usted quiere conocer alguna cosa sobre mí, esa ha sido mi espiritualidad por varios años. En medio a grandes desafíos, viviendo en Perú durante años de terrorismo, siendo llamado a servir en lugares donde nunca pensé que sería llamado a servir. Confío en Dios y ese mensaje es algo que comparto con todas las personas”. Ese dejarse guiar por el Señor, también estuvo presente cuando en el cónclave, el Cardenal Prevost sintió a cierta altura que podía ser Papa.
Próximos viajes
Tal vez el momento más interesante de esa verdadera rueda de prensa, ocurrió cuando fue preguntado por sus próximos viajes, a lo que el Papa comenzó respondiendo que “seguro, seguro, no hay nada”. Sin embargo, manifestó su deseo de “realizar un viaje en África”, el cual “sería posiblemente, el siguiente viaje”. Manifestó su deseo de ir a Argelia, lugar ligado al gran San Agustín, quien es además considerado en ese país de mayoría musulmana como un “hijo de la Patria”.
Pero el Pontífice expresó una vez más su placentero deseo de ir a América Latina, “Argentina, Uruguay, que están esperando la visita del Papa”. “¿Perú?, pienso que también me recibirán”, dijo León XIV en tono jocoso, de alguien que tiene nacionalidad peruana, todo sin descartar la posibilidad de ir a algunos “países vecinos”. Pero aún, el proyecto de un viaje a Latinoamérica “no está definido”.
El Pontífice tuvo unas palabras acerca de la situación de Venezuela, cuando muchos indicadores señalan una inminente intervención de los EE.UU. en el propio suelo venezolano:
Dijo León que a través de la Conferencia Episcopal y el Nuncio se están buscando vías para “calmar la situación, buscar sobre todo el bien del pueblo”. Afirmó que “las voces que vienen de EE.UU. cambian con cierta frecuencia”, pero sí expresó la posibilidad de una actividad tipo invasión de “territorio de Venezuela”. “Yo no sé más”, dijo el Papa, y manifestó una opinión parecida a una anterior, en el sentido de que es “mejor buscar maneras de diálogo, quizás presión, incluso presión económica (…) si es lo que decide hacer EE.UU.”, en unas sorprendentes declaraciones que podrían sugerir que el Papa sí es proclive a un cambio de régimen en ese país.
En la parte final de esta atención a periodistas durante el vuelo, el Papa habló también de las posibilidades de diálogo entre musulmanes y cristianos,
Acerca de las preocupaciones existentes entre el camino sinodal que lleva la Iglesia alemana, y el que lleva la Iglesia universal, el Pontífice habló de similitudes pero también de “diferencias marcadas”. Esas diferencias no significan necesariamente que vaya a haber una «ruptura o fractura», dijo el Pontífice. “Al mismo tiempo, soy consciente de que muchos católicos en Alemania creen que ciertos aspectos de la vía sinodal que se ha celebrado en Alemania hasta ahora, no representan su propia esperanza para la Iglesia ni su propia forma de vivir la Iglesia. Por lo tanto, es necesario un mayor diálogo y escucha dentro de la propia Alemania para que no se excluya ninguna voz; para que la voz de los más poderosos no silencie ni ahogue la voz de los que” aunque no sean muy numerosos, “no tengan lugar donde alzar su voz”. El Papa confió en que las reuniones que mantienen obispos alemanes con cardenales de la Curia romana desde hace dos años, eviten que el camino sinodal alemán se desvíe del camino de la Iglesia Universal. (SCM)




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