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Son 109 sacerdotes, una religiosa y 14 laicos
Foto: Daniel Prado / Unplash
Redacción (12/12/2025 12:51, Gaudium Press) Este sábado 13 de diciembre, la Diócesis de Jaén celebrará la beatificación de 124 mártires de la Guerra Civil Española: 109 sacerdotes, una religiosa clarisa y 14 laicos asesinados por odio a la fe.
La ceremonia será presidida por el Cardenal Marcello Semeraro, prefecto del Dicasterio para las Causas de los Santos, en la Catedral de la Asunción de Jaén, donde algunos de los nuevos beatos pasaron sus últimos días.
Con esta beatificación, España suma 2.254 mártires del siglo XX reconocidos por la Iglesia Católica, de los cuales 11 han sido canonizados.
“Semilla fecunda que alimenta la fe”
Mons. Sebastián Chico, Obispo de Jaén, afirmó en carta pastoral que la sangre de estos mártires “lejos de ser estéril, se ha convertido en semilla fecunda que alimenta hoy la fe de nuestras parroquias, comunidades, familias y cofradías”.
El prelado definió el martirio como “la victoria del amor y la plenitud de la esperanza”, señalando que “la última palabra no la tiene la violencia, el odio o la muerte”.
Mons. Chico explicó que estos mártires “no fueron héroes humanamente hablando, ni luchadores ideológicos”, sino personas “marcadas por la debilidad y el pecado, como cualquiera de nosotros, pero que vencieron la maldad en el último instante de sus vidas con la única fuerza de una fe inquebrantable en Cristo”.
El “Santo Reino” de Jaén
La Diócesis de Jaén, conocida tradicionalmente como el “Santo Reino”, tiene una larga historia de mártires desde la época romana. Entre los nuevos beatos se encuentra San Pedro Poveda, fundador de la Institución Teresiana, asesinado en 1936 en Madrid.
El obispo destacó tres nombres ejemplares: el sacerdote Francisco de Paula Padilla Gutiérrez, quien se ofreció voluntariamente a morir en lugar de un padre de seis hijos; el médico laico Pedro Sandoica y Granados, asesinado por confesar públicamente su fe; y la viuda Obdulia Puchol, fusilada por su fidelidad a Cristo tras abrir su casa a los más desfavorecidos.
Maestros para el presente
Mons. Chico considera que el testimonio de estos mártires “no pertenece únicamente a la historia; es una palabra viva y actual que Dios dirige a la Iglesia y a la sociedad de hoy”.
El prelado concluyó que los mártires “nos apremian a vivir nuestra fe con radicalidad, sin tibieza ni componendas”, enseñan “a perdonar, siempre, incluso en medio de la violencia y la injusticia”, y nos muestran que “la santidad es posible en todas las vocaciones”.
Con información de Aciprensa
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