Mons. Ronald Hicks es fervoroso provida, misionero, tradicional, amante de los hispanos.
Foto: Vatican News
Redacción (18/12/2025 10:07, Gaudium Press) El día ha despuntado con la escogencia, por parte de León XIV, con un nuevo Arzobispo para la capital del mundo: se trata de Mons. Ronald Hicks, que viene de la diócesis de Joliet, en Illinois, y que reemplaza al histórico Cardenal Dolan, cuyo gobierno llegó a cubrir tres pontificados.
Es la más importante designación episcopal hecha hasta ahora por el Papa Prevost, y en su tierra natal.
“Reconozco muchas similitudes entre él y yo”, había dicho Mons. Hicks a medios de Chicago tras la elección papal del 8 de mayo. “Crecimos literalmente en la misma zona, en el mismo barrio. Jugábamos en los mismos parques, nadábamos en las mismas piscinas, nos gustaban las mismas pizzerías”.
No es hace mucho que el Papa conoce al nuevo Arzobispo. Ellos se conocieron en agosto del año pasado, cuando el entonces prefecto del Dicasterio para los Obispos fue a pronunciar una conferencia en Loliet. Después de la exposición conversaron solo 15 minutos, pero parece un tiempo más que suficiente para que el futuro Papa se interesara por su figura.
Trayectoria
Ordenado sacerdote para la Arquidiócesis de Chicago en 1994, el ministerio sacerdotal de Hicks incluyó tiempo como pastor asociado y decano de formación en el St. Joseph College Seminary. En 2005, asumió un mandato de cinco años como director regional de Nuestros Pequeños Hermanos en Centroamérica. Con sede en El Salvador, estuvo al cuidado de más de 3.400 niños huérfanos y abandonados en nueve países de Latinoamérica y el Caribe.
Fuentes próximas al obispo señalan que mantuvo una estrecha relación con el difunto Cardenal Francis George, quien dirigió la Arquidiócesis de Chicago entre 1997 y 2014. El padre Kevin Gregus, sacerdote de la Arquidiócesis de Chicago que conoció a Hicks durante su etapa de seminarista, recordó que «habría permanecido allí [en El Salvador] de forma permanente si el Cardenal Francis George se lo hubiera permitido».
Regresó a Chicago en 2010 para servir como decano de formación en el Seminario Mundelein antes de que el Cardenal Blase Cupich, arzobispo de Chicago, lo nombrara vicario general arquidiocesano el 1 de enero de 2015. Fue ordenado obispo auxiliar de Chicago en 2018 y nombrado obispo de Joliet en septiembre de 2020.
Perfil pastoral y doctrinal
Como obispo de Joliet, Hicks ha enfatizado la evangelización y el discipulado misionero. En septiembre de 2025, publicó «MAKE», una carta pastoral que llama a los católicos de Joliet a seguir el mandato de Cristo de «hacer otros discípulos» mediante «conversión, confesión, comunión y comisión».
«Audazmente, quiero que nuestra diócesis sea la diócesis más evangelizadora del país, no por competencia, sino porque amo a Jesús y quiero que vosotros también lo améis y os salvéis a través de Él», escribió Hicks.
La hermana Sara Butler, quien enseñó a Hicks cuando era estudiante en el Seminario Mundelein y después trabajó junto a él cuando se incorporó al equipo de formación del seminario, recordó que mostró «un notable espíritu misionero».
Fuentes diocesanas describen al arzobispo electo como un prelado «tradicional» con «un corazón enorme para los hispanos» y «amor por los perdidos y los pobres». Su experiencia en El Salvador y su fluidez en español serán especialmente valiosas en una arquidiócesis con más de un millón de católicos hispanos.
Posición sobre la liturgia tradicional y enseñanza social
A diferencia del Cardenal Cupich, conocido por su oposición a la Misa tradicional en latín, Hicks ha adoptado una postura pastoral hacia las comunidades tradicionalistas en Joliet.
Fuentes también describen a Hicks como un prelado teológicamente sólido que abraza la totalidad de la enseñanza social de la Iglesia. Considera a San Óscar Romero, el mártir salvadoreño y defensor de los pobres, como un héroe personal, y ha escrito sobre la necesidad de que los católicos sean «contraculturales» respecto al aborto.
John Breen, profesor de Derecho en la Universidad Loyola de Chicago y representante laico de la Diócesis de Joliet en el consejo de directores de la Conferencia Católica de Illinois, describió a Hicks como «fuertemente partidario de la causa provida». «Aunque ese mensaje es en gran medida contracultural en Nueva York, tengo plena confianza en que dará testimonio de la causa de los no nacidos y de todo el evangelio de la vida en tiempo oportuno y a destiempo», declaró Breen.
Desafíos en Nueva York
Hicks asumirá una arquidiócesis que enfrenta significativos desafíos. La semana pasada, el Cardenal Dolan anunció la venta de propiedades inmobiliarias por valor de 490 millones de dólares para crear un fondo de compensación a víctimas de abusos sexuales. La arquidiócesis vendió el año pasado su sede central en el 1011 First Avenue por 100 millones de dólares, trasladando las operaciones de la cancillería a un antiguo instituto católico.
La arquidiócesis también enfrenta una crisis vocacional, con solo 23 seminaristas en formación para una población católica de 2,5 millones distribuida en unas 300 parroquias. En 2024, únicamente dos hombres solicitaron ingreso a la formación diocesana.
En Joliet, Hicks ha demostrado capacidad administrativa al abordar desafíos similares. En 2022, inició un plan de reestructuración diocesana que ha resultado en varios cierres y fusiones parroquiales. También se pronunció en mayo de 2023 tras la publicación de un informe histórico sobre abusos sexuales del clero por parte del fiscal general de Illinois, declarando que la diócesis «continuará dedicando recursos significativos a proteger a los niños, prevenir abusos y promover la sanación».
Reconocimiento episcopal
En noviembre de 2024, Hicks fue elegido presidente del Comité de Clero, Vida Consagrada y Vocaciones de la Conferencia Episcopal de Estados Unidos, obteniendo más del 63% de los votos. También forma parte del Comité de Clero, Vida Consagrada y Vocaciones de la conferencia episcopal y es enlace con la Asociación de Formación Continua de Sacerdotes y la Asociación Nacional de Directores del Diaconado.
La Arquidiócesis de Nueva York sirve a los católicos en los distritos de Manhattan, el Bronx y Staten Island, y en siete condados al norte de la ciudad.
Con información de Infocatólica.




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