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Roma (Lunes, 10-09-2018, Gaudium Press) El próximo 21 de septiembre, en la Basílica de San Juan de Letrán, la Diócesis de Roma abrirá una nueva Causa de Beatificación y Canonización. Se trata de Chiara Corbella, una joven madre de familia, quien enfrentó situaciones particularmente difíciles, entre ellas la muerte de sus hijos poco después de nacer y una grave enfermedad, falleciendo seis años atrás, cuando solo contaba con 28 años.
«El 13 de junio de 2012 moría en ‘Pian della Carlotta’ (Manziana, Roma) la Sierva de Dios Chiara Corbella, laica y madre de familia, esposa y madre de gran fe en Dios. Después de casarse el 21 de septiembre de 2008 se encontró pronto viviendo situaciones verdaderamente difíciles como la muerte de dos hijos pequeños, poco después de nacer. Durante su tercer embarazo, a Chiara se le diagnosticó un tumor», señala el Cardenal Angelo de Donatis, Vicario del Papa para la Diócesis de Roma, en el edicto que da vía al proceso de Beatificación, con fecha del pasado 2 de julio.
En el documento, el purpurado igualmente subraya: «Una eventual cura habría tenido consecuencias mortales sobre el bebé que llevaba en su vientre (…) La mujer decide llevar a término el embarazo. Su oblación, permanece como un faro de luz de esperanza, testimonio de la fe en Dios, Autor de la vida, ejemplo del amor más grande que el miedo y la muerte».
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| «Su oblación, permanece como un faro de luz de esperanza»: Card. De Donatis / Foto: chiaracorbellapetrillo.it. |
Poco después de su muerte, el testimonio de amor y gran fe de la joven comenzó a tocar la vida de muchos, asegurando la fama de santidad de Chiara Corbella. Al respecto se ha referido el Padre Romano Gambalunga, Carmelita Descalzo y postulador de la causa de Beatificación, quien es citado por RomaSette.it: «La fama de santidad es siempre suscitada por el Espíritu Santo. Hay un diseño de Dios que nos indica esta persona, su historia y su forma de enfrentar la vida como posible modelo de inspiración para los creyentes».
Para el sacerdote carmelita, desde el un punto de vista humano se puede entender por qué la vida de Chiara Corbella suscita interés y la simpatía de muchas personas, incluso fuera de Italia: «Esto sucede por qué era una joven normal, plena de intereses, amaba viajar, tocaba el violín y el pianoforte. Se comprometió en matrimonio como tantos, incluso con trabajo (…) Pero todo lo que ella vivió, desde que era niña, fue gracias a la educación profundamente cristiana y sostenida por la oración».
El Padre Gambalunga no duda en afirmar que la vida de Chiara «brilla con la luz del Evangelio, es el Evangelio vivo, viviente», incluso, desde la difícil maternidad y luego a partir de su enfermedad, «fueron experimentada desde la Cruz y la Cruz es la puerta para la Pascua, para entrar en la vida nueva y ser fructífera para todos, para la Iglesia y para el mundo».
Chiara Corbella nació en Roma el 9 de enero de 1984, al interior de una familia que la lleva a la fe desde pequeña. Desde sus cinco años comenzó a frecuentar la comunidad de Renovación en el Espíritu donde inicia un itinerario que le enseña a ver en Jesús a un amigo y a compartir la fe con los hermanos del camino.
Durante el verano del 2002 conoce a Enrico Petrillo, con quien se compromete y contaren matrimonio en Asís el 21 de septiembre de 2008. Muy pronto queda en cinta, pero las ecografías muestran una grave malformación de su pequeña bebé. Pese a la anencefalia que le diagnosticaron, Chiara y Enrico deciden continuar con el embarazo. La pequeña Maria Gracia Letizia -como la llamaron- nació el 10 de junio del 2009, falleciendo media hora después.
Unos meses posteriores, la joven queda nuevamente embarazada. Su bebé, a quien dieron el nombre de Davide Giovanni, también le diagnostican una malformación. El pequeño igualmente fallece poco después de nacer, era 24 de junio de 2010.
Es en su tercer embarazo, el de Francisco, quien venía en perfectas condiciones, cuando a Chiara le diagnostican un cáncer. Pese a la solicitud de los médicos de dar por terminada el embarazo, la joven toma la decisión de esperar al nacimiento de su pequeño para realizar el tratamiento de su enfermedad.
El bebé Francisco nace el 30 de mayo de 2011, y Chiara inicia poco después su tratamiento, con infortunio de no tener resultados, ya que el tumor se había extendido muy rápido, falleciendo el 13 de junio de 2012.
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Rasgos biográficos de Santa Gianna Beretta Molla, patrona del próximo Encuentro Mundial de las Familias
De la redacción de Gaudium Press, con información de RomaSette.it y chiaracorbellapetrillo.it.
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