Francisco envía Mensaje para la asamblea de la CLC, reunida en Argentina

Ciudad del Vaticano (Martes, 31-07-2018, Gaudium Press) El Papa Francisco dirigió un mensaje a las Comunidades de Vida Cristiana que tiene el nombre inglés de Christian Life Communities (CLC) y que es un movimiento de laicos inspirados por la espiritualidad ignaciana, que se encuentran reunidos en Asamblea Mundial en Argentina.

El Papa se expresó del siguiente modo a Mauricio López, Presidente del Consejo Ejecutivo Mundial del CLC:

«Recen y reflexionen para que el Señor dé mayor profundidad a la manera de vivir de su carisma», de modo que continúe siendo «un don para la Iglesia y para el mundo», dijo Francisco.

Los miembros de la CLC, han estado reunidos en Buenos Aires en Asamblea Mundial por ocasión del 50º aniversario de su fundación.

Los 250 participantes que vinieron de 70 países han buscado hasta este 31 de julio reflexionar sobre el tema «cuidar del don que recibimos y ofrecerlo con alegría».

Francisco se refiere en sus palabras al «don» y la «gracia», recibidos del Señor a lo largo de los años. Por eso ha exhortado a tener un «humilde agradecimiento», porque Jesús confió a usted «por causa de sus cualidades y sus virtudes».

Y esto, destacó Francisco, «implica un llamado y una responsabilidad, salir de sí y encontrarse con otros, alimentarlos con el único pan capaz de llenar el corazón humano: el amor de Cristo».

El Papa recordó que la espiritualidad de San Ignacio está radicada en la idea de ser «contemplativo en acción»:

«La contemplación y la acción, las dos dimensiones juntas», «para que podamos entrar en el corazón de Dios solamente a través de las llagas de Cristo y que sepamos que Cristo está presente en los hambrientos, los ignorantes, los descartados, los ancianos, los enfermos, los prisioneros y toda la carne humana vulnerable», interpretó el Pontífice.

Qué debo hacer y qué hago por Jesús

Este «estilo de vida cristiano», hecho de una «intensa vida espiritual» y «trabajo», significa «dejarse modelar por el amor de Jesús, tener los mismos sentimientos, preguntar a sí mismo continuamente: ¿Qué hice por Cristo?, ¿Qué hago por Cristo?, ¿Qué debo hacer por Cristo?

Finalmente, en el mensaje, el Papa agradeció a los participantes «por la devoción y amor a la Iglesia y los hermanos», y los alentó a «continuar presentando a Cristo en sus respectivos ambientes, dando significado apostólico para todas las actividades». (JSG)