¿Señalado el norte para la aprobación de las apariciones en Medjugorje?

Roma (Jueves, 31-05-2018, Gaudium Press) Hoy Medjugorje es noticia a partir de Roma. Y doblemente. Miremos: La Sala de Prensa Vaticana anunció ayer el nombramiento de Mons. Henry Hoser, Arzobispo emérito de Varsovia, como visitador apostólico de carácter especial a la parroquia de Medjugorje, visitador ad nutum Sanctae Sedis es decir, nombramiento revocable por simple decisión de Pontífice.

El nombre del Arzobispo ya está relacionado con la parroquia, pues el 11 de febrero del año pasado Mons. Hoser había sido nombrado enviado especial del Papa, en funciones pastorales, es decir, de buscar el buen atendimiento de las necesidades espirituales de quienes allí viven y llegan. Hoy, y también en continuidad con el carácter pastoral de su misión, Francisco encarga a Mons. Hoser de «asegurar el acompañamiento estable y continuo de la comunidad parroquial de Medjugorje y de los fieles que acuden allí en peregrinación, cuyas exigencias requieren una atención especial».

Foto: Loren

Entretanto, decimos que también hay una segunda razón por la cual el ‘eje’ Roma – Medjugorje es noticia por estos días (también a partir del nombramiento de Mons. Hoser) , y lo es por la entrevista que el año pasado el Arzobispo concedió a l’Avvenire, en la que ofreció una información que puede tener grandísima relevancia en todo este asunto.

Dividiendo en dos

En esa entrevista Mons. Hoser comentaba la filtración del informe de la comisión teológica presidida por el Cardenal Ruini sobre las apariciones, la cual expresaba «un parecer positivo sobre las primeras siete apariciones (aquellas que van del 24-25 de junio al 1 de julio de de 1981 ndr)».

Dividir el tema apariciones de Medjugorje en dos -las primeras siete y el resto- parecería una solución similar a la que tuvo el asunto de las apariciones de Kibeho, en Ruanda, que el propio Mons. Hoser mencionó en esa entrevista.

Las apariciones de Kibeho fueron aprobadas por Mons. Augustin Misago, obispo de la diócesis de Gikongoro, el 29 de junio de 2001, en coordinación con la Congregación para la Doctrina de la Fe, y son de las pocas que han recibido aprobación eclesiástica. Pero allí fueron aprobadas solo las que Nuestra Señora se presentaba como «Madre del Verbo», y no aquellas en las cuales se habría manifestado Jesús.

Sólo se tomó en consideración los dos primeros años de los fenómenos sobrenaturales, de 1981 a fines de 1983, y fue excluido el resto.

Esta separación en dos periodos de dichas apariciones es bien conocida por Mons. Hoser, quien desde 1975 fue misionero palotino en Ruanda, permaneciendo allí hasta los 90. Incluso en 1994 fue por un breve periodo visitador apostólico del país, en ausencia del nuncio. (Gaudium Press / SCM)

Con información de Avvenire y Religion en Libertad