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Génova (Jueves, 12-04-2018, Gaudium Press) La Santa Sede, a través de su Observador Permanente ante las Naciones Unidas en Génova, Suiza, Mons. Iván Jurkovic, recordó los graves peligros de la implementación de sistemas de armamentos autónomos (LAWS). «Una cosa es ciertamente clara», denunció el Arzobispo. «El desarrollo de LAWS va a proveer la capacidad de alterar de manera Irreversible la naturaleza de la guerra haciéndola menos humana, poniendo en cuestión la humanidad de nuestras sociedades y en cualquier caso obligando a todos los estados a revalorar sus capacidades militares».
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| El uso de sistemas autónomos transforma radicalmente el panorama de la guerra. Foto: U.S. Navy photo/Released |
«Cualquier intervención armada debe ser sopesada cuidadosamente y en todo caso debe verificarse su legitimidad, su legalidad y su conformidad con sus propósitos, los cuales también tienen que ser legitimados ética y legalmente», recordó la Santa Sede. «La valoración moral de las acciones de guerra es demasiado compleja como para poder ser confiada a una máquina, la cual, por ejemplo, sería inefectiva cuando se enfrenta a dilemas morales o cuestiones suscitadas por la aplicación del llamado principio de ‘doble efecto'».
El Observador Permanente ante las Naciones Unidas en Génova expuso tres motivos principales de preocupación sobre este tipo de sistemas autónomos. El primero de ellos es el hecho de que un sistema de armamento autónomo nunca podría ser un sujeto moralmente responsable. El segundo es que un sistema de armamento de esta naturaleza podría desviarse de las áreas de evolución o de los objetivos prescritos por una autoridad militar o política responsable. Una tercera cuestión sería el significado profundo de la transformación del escenario de la guerra para involucrar armas no conscientes y no responsables.
«Esta es precisamente la contradicción ‘inhumana’: La delegación de poderes a sistemas autónomos nos pone en el camino de la negación, el olvido y el desprecio por las características esenciales únicas de las personas humanas y de las virtudes militares», alertó el Arzobispo. Finalmente Mons. Jurkovic hizo un llamado al principio de precaución y a adoptar una actitud responsable de prevención: «La seguridad internacional y la paz se obtienen mejor a través de la promoción de una cultura de diálogo y cooperación y no a través de una carrera armamentista».
Con información de Holy See Mission.
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