Ciudad del Vaticano (Jueves, 12-10-2017, Gaudium Press) El Papa Francisco, a través de un decreto aprobado el pasado 09 de octubre, certificó el reconocimiento de la Iglesia sobre las virtudes heroicas del sacerdote capuchino P. Serafin Kaszuba, perseguido bajo la dictadura comunista de la Unión Soviética y la religiosa Rosa Maria Czacka, invidente y Fundadora de la Congregación de las Siervas Franciscanas de la Cruz.
Sacerdocio perseguido
Venerable P. Serafin Kaszuba Foto: Kapucyni.pl |
Ambos Venerables se caracterizaron por su independencia frente a los regímenes contrarios a la fe y están vinculados especialmente a Polonia. El Venerable P. Kaszuba nació en Zamarstynów en 1910 pero cursó su formación sacerdotal con los capuchinos polacos, llevando estudios en la Universidad Jaguelónica de Cracovia. Para 1940 comenzó a servir como sacerdote en Lviv y Volhynia, pero tuvo que padecer sucesivamente la ocupación Nazi y la limpieza étnica contra los polacos que puso en riesgo su vida, para luego quedar bajo el dominio Soviético.
En 1945 se registró como sacerdote ante las autoridades comunistas, pero en 1958 se le prohibió su ministerio, por lo que comienza a realizarlo de forma clandestina en Ucrania, Bielorrusia, Lituania y Estonia. Su actividad apostólica le lleva a la cárcel en 1966, pero el sacerdote huye de prisión para continuar sirviendo en secreto Kazajistán, donde miles de polacos habían sido deportados a los campos de trabajo. Padecimientos de tuberculosis y sordera le obligaron a volver a Polonia para llevar tratamiento y realizarse una cirugía en los pulmones en 1968. En 1970 regresó a Kazajistán y Ucrania, donde sirvió hasta 1977, cuando falleció mientras recitaba el Oficio Divino.
Ceguera y vocación de servicio
Venerable Rosa Maria Czacka Foto: FSK Assembly |
Por su parte, la Venerable Rosa Maria Czacka nació de una influyente familia polaca en Biala Cerkiew, Ucrania, en 1876 y recibió un llamado de Dios al perder la vista a los 22 años de edad. Desde entonces buscó servir a otros invidentes y abrió su primera casa para niñas ciegas en Varsovia en 1910. La religiosa fundó en 1918 la Congregación de las Siervas Monjas Franciscanas de la Cruz, hoy presente en cinco localidades de Polonia. De su trabajo con los invidentes se destacó la adaptación de la escritura Braille al polaco, sistema aprobado por el Ministerio de Educación en 1934 para su implementación en las escuelas de ciegos del país.
En septiembre de 1939 quedó gravemente herida tras un bombardeo Nazi contra Varsovia en el inicio de la Segunda Guerra Mundial. En el año de 1944 de se dedicó a asistir a los ciudadanos polacos del levantamiento de Varsovia, atendiendo heridos y brindando suministros a la resistencia. La religiosa se destacó además por su interés intelectual y su labor de relación entre la fe católica y el círculo de la intelectualidad polaca. Falleció en 1961 y el Card. Stefan Wyszynski presidió sus funerales. A causa de su fama de santidad se abrió su Causa de Beatificación en 1987.
Con información de RISU, National Catholic Register y Religión en Libertad.
Deje su Comentario